La persona reclamó ayuda tras sufrir una caída en el interior de su domicilio
Efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid se han visto obligados a acceder a una vivienda por la ventana, al encontrarse en su interior una persona que reclamaba auxilio al no poder moverse.
Cerca de las 8:30h de la mañana el «Servicio de Teleasistencia de la Comunidad de Madrid», recibía el aviso de una mujer de avanzada edad con movilidad reducida. Tras auxiliarla en el acto, ha sido trasladada al Hospital Infanta Sofía.
Como es habitual en este tipo de situaciones, hasta el lugar de los hechos se ha desplazado una dotación de bomberos, junto a una patrulla de policía local y una ambulancia.
Además de la llave puesta por dentro, la vivienda tiene una puerta que dificultaba el acceso, y los bomberos optaron por entrar al piso desde un balcón exterior, descolgándose con un arnés.
El fuerte viento y la estrechez de la calle dificultaron el acceso
Al tratarse de una pequeña travesía ubicada entre la Calle de San Onofre y la Avenida Navarrondán, la estrechez de ésta ha dificultado el acceso del camión de bomberos.
Mientras dicho vehículo realizaba las maniobras oportunas para situarse en la posición adecuada para efectuar el rescate, una pareja de bomberos ha optado por intentar entrar al domicilio por el balcón vecino.
A parte de la dificultad que se presupone a tal maniobra, hay que sumarle el inconveniente añadido del fuerte viento que soplaba a primera hora de la mañana en San Sebastián de los Reyes.
¿En qué consiste el ‘Servicio de Teleasistencia de la Comunidad de Madrid’?
Se trata de un un servicio dirigido a personas mayores que viven solas o a personas con discapacidad, que permite pedir ayuda en caso de urgencia, desde el propio domicilio.
Está constituido por un pulsador en forma de medallón o pulsera, que la persona lleva consigo permanentemente dentro del domicilio y un sistema de manos libres que permite la comunicación desde cualquier lugar de la casa con una centralita que está disponible 24 horas al día, y desde la cual se gestiona la llamada en función del motivo que la causa.
Al accionar el pulsador que la persona lleva consigo mientras permanece en el domicilio, una persona del centro de atención se pone en contacto con el usuario a través de un altavoz y un micrófono que permiten la comunicación entre ambos, con el fin de poner en funcionamiento los mecanismos necesarios para resolver la situación que generó la alarma.