Tras el anuncio de la presidente la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, donde todos los madrileños pueden obtener una mascarilla FFP2 para la salida cotidiana en los horarios permitidos y así, evitar futuros contagios.
La Plataforma Sanidad Pública Zona Norte, nos aclara que las mascarillas gratuitas están diseñadas para los profesionales sanitarios que están constantemente expuestos a los aerosoles de pacientes infectados. Estos aerosoles se producen cuando utilizan algunos procedimientos médicos o quirúrgicos. Comparadas con las mascarillas quirúrgicas, las FFP2 son más complejas, más molestas, tienen una duración limitada y son mucho más caras.
Por tanto, la Plataforma Sanidad Pública Zona Norte propone retirar la distribución a toda la población de la Comunidad de Madrid de las mascarillas. Así nos afirma Maria Benito miembros de la Plataforma Sanidad de la Zona Norte de Madrid desde hace 10 años “Desde la Plataforma hemos hecho el eco, sobre las mascarillas FFP2 diseñadas para los profesionales de la salud, siendo reservadas únicamente para ellos. Lo que proponemos es que cada habitante done su mascarilla para los centros de salud, hospitales e incluso que las dejen en las farmacias y después nosotros la retiramos”, como recomiendan la Organización Mundial de la Salud y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
Además, tenemos que acotar que dicha campaña se genero porque los profesionales en la salud está atendiendo con mascarillas quirúrgicas. Esto no quiere decir, que en ningún momento dotaron a los hospitales o centros de salud con mascarillas FFP2 si no que fue muy mínimo el stock que se repartió. “Los profesionales son los primeros que se han lanzados que no son recomendables para los ciudadanos” .
La Plataforma Sanidad Pública Zona Norte considera que las autoridades sanitarias deben insistir a la población general sobre las medidas básicas para prevenir el contagio: quedarse en casa si se tienen síntomas; la distancia física entre 1,5 y 2 metros; el lavado de manos con agua y jabón o con soluciones alcohólicas; la etiqueta respiratoria (toser y estornudar en el codo, usar pañuelos de papel desechables); evitar en todo momento tocarse boca, nariz y ojos con las manos; la limpieza frecuente de superficies y teletrabajo cuando sea posible.
