Ya se conoce como y cuando se reincorporarán los trabajadores municipales que tuvieron que parar con sus funciones laborales por el comienzo del Estado de Alarma. Y es que el Ayuntamiento de Sanse se ha reunido el pasado viernes durante tres horas con los sindicatos para aprobar lo que han denominado un «plan de desescalada».
Se trata de un documento basado sobre los principios de la salud, la prevención de trabajadores y usuarios y la prestación de los servicios públicos. Así, ambas partes han acordado empezar a abrir gradualmente a los vecinos los servicios públicos municipales desde el día 8 de junio, cuando hayan terminado los trabajos de acondicionamiento de las medidas de seguridad en los edificios municipales y se hayan reactivado los contratos auxiliares suspendidos durante el periodo de confinamiento.
Esta apertura progresiva al público se realizará garantizando las medidas sanitarias de distanciamiento entre los ciudadanos y el personal y entre el personal municipal entre sí, respetando, además, el aforo máximo para los locales previsto en cada fase, terminando el día 22 de junio con la reincorporación completa de todo el personal.
El documento redactado recoge 12 criterios, en el que se reflejan todo tipo de medidas de adaptación de puestos de trabajo y locales, señalización, equipos de protección, flexibilidad, teletrabajo -incluyendo la creación de un comité técnico para su regulación-, priorización de los sistemas de administración electrónica, cita previa y atención telefónica, conciliación, la continuación de la estrecha coordinación a través del Comité de Seguridad y Salud y una intensificación de la comunicación en todos los niveles.
“Con todo este esfuerzo de coordinación se persigue que la Administración local contribuya con fuerza a esa recuperación de la normalidad en la que el ejecutivo municipal lleva trabajando desde hace ya muchas semanas”, ha comentado el alcalde, Narciso Romero.
Recordemos que el Ayuntamiento de Sanse suspendió el 13 de marzo la actividad administrativa presencial que se venía desarrollando en los edificios públicos, adaptando muchos puestos a la modalidad de teletrabajo para que gran parte de los trámites administrativos pudieran seguir su curso.
