La Asociación de Mayores para la Participación Ciudadana, AMAPACI, ha mostrado su opinión, «con tristeza» ante el desahucio que se produjo en nuestra localidad el pasado jueves 22 y en el cual estuvo presente para evitarlo. Recordemos que fue desalojada una vecina y sus tres hijos menores en la calle Río Guadalquivir, por estar habitando ilegalmente en un piso propiedad de la SAREB.
«Una familia contra que no consta ninguna denuncia y a la que los propios vecinos del bloque han apoyado manifestando por escrito que no existen problemas de convivencia y que apoyan su continuidad en la vivienda», explican.
A su vez, este colectivo pone el foco en el Ayuntamiento de Sanse y su falta de mediación en este drama social. «Lo que hace más triste este desahucio es que el equipo de gobierno podría haberlo parado con una simple llamada de teléfono. Porque entre la SAREB y el Ayuntamiento hay un convenio firmado en 2016 mediante el cual la primera cedía viviendas a la Empresa Municipal de la Vivienda para que fuesen gestionadas por los servicios sociales municipales», comentan
Además, AMAPACI añade que «la SAREB estaba dispuesta a incluir esta vivienda en ese convenio parando así el desahucio. Pero esa llamada no se ha producido ni por parte del concejal responsable de Empresa Municipal de la Vivienda, el vicealcalde Perdiguero, ni por parte de la máxima autoridad municipal, Narciso Romero tal y como nos ha informado la representación legal de la familia desahuciada», concluyen.