Son varios los comercios de Sanse que a falta de cuatro días para San Valentín, ya notan una gran bajada de ventas respecto al año pasado en estas fechas. Floristerías, joyerías o pastelerías comparan las ventas de 2020 con las de este, y la bajada de encargos es claramente notable.
Pese a que la joyería Las Tres Perlas luce totalmente de San Valentín por dentro y por fuera, su dueño nos cuenta que «este año el ritmo de venta es muy lento«. Que Sanse esté cerrado perimetralmente no ayuda y «hace que la situación sea muy mala porque los distribuidores lo tienen más complicado para traer el género».
Las joyas personalizadas es lo que más se suele pedir durante la semana del 14 de febrero, pero este año, en Las Tres Perlas, solo han recibido dos encargos de este tipo. Su dueño comenta que espera que la gente apure y venga a comprar en el último momento.
En la cafetería El Capricho, es típico que se encarguen, desayunos, tartas personalizadas, surtidos de pasteles, de bombones… pero este año el encargado nos asegura que los encargos han descendido hasta un 80%. Al igual que en Las Tres Perlas, esperan que que haya más movimiento el propio 14, aunque el año pasado a estas alturas «ya había tartas encargadas». El tener obrador propio es un punto a favor porque facilita el poder controlar el volumen de encargos dependiendo de la demanda, y si alguien decide encargar algo en el último momento «puede gestionarse aunque sea con poco tiempo«, nos cuenta.
Sin embargo Susana no corre esa suerte. Es dueña de la floristería BLOOMINGDAY, y nos cuenta que sea como sea tiene que vender todo el género que ha comprado para San Valentín. Aunque ella no ha tenido problema para recibir las flores, las cuales le llegan de lugares como Holanda o Colombia, sí que nos asegura tiene que darles salida, «me he dejado mucho dinero en este pedido pensando en San Valentín».
Por eso, su floristería estará abierta incluido el domingo, teniendo fe como el resto, en poder vender a los que decidan buscar un detalle a última hora.