La UD Sanse está a punto de conseguir uno de los logros más importantes en su historia. Está a tan solo una victoria de poder jugar la fase de ascenso a Segunda División y de asegurarse la Segunda B Pro. La temporada del equipo de Marcos Jiménez ha sido bastante positiva y la regularidad que han tenido forma parte de la seña de identidad del equipo.
En la recta final de la temporada, todo está por decidir, pero el Sanse lo tiene a tiro. Quedan tres partidos por jugarse y el equipo sansero aventaja en seis puntos al cuarto clasificado (Rayo Majadahonda), que es el que marca el abismo entre jugar la fase de ascenso y no jugarla. Por tanto, ya se pueden empezar a hacer cuentas para este fin de semana. Y es que, en esta jornada se encuentra el primer ‘match ball’. El Sanse se enfrenta a un más que necesitado Getafe B. El líder contra el último, pero no hay que engañarse porque no hay ningún partido fácil.
Si el Sanse gana al filial azulón, la clasificación para la fase de ascenso será matemática. Esto se debe a que dos de sus rivales directos, Castilla y Dux, se enfrentan entre ellos y cualquiera de los dos perderá de manera segura los puntos suficientes como para dar la clasificación a la fase de ascenso al Sanse. Todo esto, siempre y cuando el conjunto de Marcos Jiménez logre la victoria.
En caso de empate, también hay opciones de clasificación matemática, pero habría que esperar otros resultados. Estos resultados, si es que el equipo empata, deberían ser una derrota del Real Madrid Castilla o del Rayo Majadahonda. Si el equipo perdiese, la clasificación matemática tendría que esperar a la siguiente jornada, aunque no es lo más recomendable porque se enfrenta a un rival directo como es el Rayo Majadahonda.
Por otro lado, el club de San Sebastián de los Reyes, también tiene a tiro ser el líder del subgrupo A del Grupo V. Sin embargo, para esto sí que tendrá que esperar, al menos, hasta la próxima semana. Lo que queda claro es que, la UD Sanse, tiene muy cerca hacer historia.
