Los vecinos de Moscatelares han estado durante prácticamente 5 años sin limpieza en su zona. En el anterior contrato de limpieza que se realizó en Sanse, no se incluyó a esta zona de la ciudad. Por tanto, la empresa encargada de mantener limpias las calles no podía hacerlo en Moscatelares. Por ello, la entidad de conservación de Moscatelares tenía como función suplir este servicio y mantener la zona en unas condiciones óptimas. Sin embargo, los vecinos llevan años quejándose de que la entidad no cumplía ni cumple con sus funciones como debería. Ahora que, desde enero, el ayuntamiento incluyó a Moscatelares dentro del contrato de limpieza, la entidad pasa a un segundo plano con otras funciones como la de la seguridad o un mejor mantenimiento de jardines.
El problema del que se quejan los vecinos es que la entidad está ‘desaparecida’. Según ellos, no hay modo de ponerse en contacto con ella y, sobre todo, no hay ninguna función visible, salvo el de un coche de seguridad que da vueltas por la zona. Mensualmente los vecinos pagan una cuota a la entidad que, sin embargo, no da señales de vida y, teóricamente, no rinde cuentas a los vecinos. No rinde cuentas de manera literal, ya que los residentes de Moscatelares que han intentado tener conocimiento de las cuentas, no han podido tenerlo. Esto se debe a que no tienen forma de comunicarse con los representantes de la entidad y, estos, no han presentado los números a los vecinos.
Por ello, desde el ayuntamiento apuntan a que, si los vecinos quisiesen disolver la entidad podrían hacerlo perfectamente. Con la limpieza asegurada, el resto de funciones secundarias que debe cumplir la entidad pueden ser disueltas si consideran que el pagar a la misma es una pérdida de dinero. La tramitación sería a través de los propios vecinos del distrito porque la entidad es independiente del ayuntamiento. Son los propios residentes los que deciden si la quieren mantener o no.
La posición de algunos de los vecinos con los que Diario de Sanse ha hablado es que quieren tener una entidad de conservación, pero que el pagarla sirva para que se vea reflejado en el barrio. El problema es que no se ve reflejado y denuncian que la entidad no cumpla ni sus funciones ni muestre atención al vecindario. Por tanto, ahora la pelota está en el tejado de los vecinos de Moscatelares, que tendrán que decidir entre seguir pagando por una entidad con la que hay un enfado monumental o disolverla, pero perder las funciones que la entidad puede ofrecer.
Desde la entidad no se pronuncian, simplemente porque no hay ningún modo de ponerse en contacto con ella. El único medio aparente es su usuario de Twitter, el cual está en un total desuso y no es atendido por nadie. Los vecinos transmiten que únicamente quieren una entidad que le preste la atención que merecen por el dinero que pagan y, por supuesto, que las reuniones obligatorias con el vecindario se realicen como viene estipulado. Una entidad ‘desaparecida’ que suma un mayor malestar al vecindario del que ya tienen por otros aspectos como los coches y camiones abandonados.