El IES Julio Palacios ha sido nominado en la V Edición de los Premios Locales a la Innovación Educativas y Buenas Prácticas. La particularidad es que este instituto ha sido nominado por partida triple. Y es que, el centro educativo ha presentado tres proyectos innovadores, uno por cada ciclo educativo (ESO, Bachillerato y FP básica). Diario de Sanse pudo visitar el instituto para observar cómo se han desarrolado los proyectos y por qué surgieron. Hoy hablamos del proyecto ‘Filosofía con mucho arte’.
Filosofía con mucho arte
Este proyecto innovador ha ido dirigido hacia los alumno de Bachillerato. Gran parte de culpa de que este proyecto salga adelante la tiene Rubén Baco, profesor de filosofía del centro educativo. Su visión sobre la educación, la filosofía y la vida, le llevaron a relacionarlo con algo esencial: el arte. Sin embargo, hay que ir por partes. Por ello, para conocer el proyecto, hablamos con el propio Rubén Baco.
El profesor de filosofía pensó en cómo transmitir la filosofía de tal manera que los alumnos acogiesen la asignatura, la trabajasen y la comprendiesen. ¿Esto cómo se hace? Pues bien, para despertar este especial interés, a Rubén Baco se le ocurrió trabajar la filosofía a través del arte. «El arte aporta ese reequilibrio que todo el mundo necesita», apuntaba el profesor de filosofía. Trabajar los clásicos como Platón, hasta los modernos como Kant, es más fácil a través del arte.
Además, el arte no fue lo único especial. Los alumnos eran los encargados de impartir las clases a través de diferentes presentaciones con distintas obras de arte que venían a explicar el tema. Gracias a est eingenioso recurso, los alumnos se han implicado al máximo en la asignnatura y eso se ha visto en su rendimiento. «Yo me quedé sorprendido porque no solo ves cómo los alumnos hacen todo bien, también ves como ellos mismos te lo agradecen», comenta un ilusionado Rubén.
Este método de aprendizaje ha servido como motivación para los alumnos. Un método que los propios alumnos han exprimido, sacando lo mejor de sí mismos. Como el propio profesor de filosofía indica, esto se ha notado en su rendimiento. Además de esto, también se encuentra el lado más sentimental. La clave de todo esto no solo era llegar a cubrir todo el temario obligatorio. También lo era el hecho de que el alumnado fuese capaz de reflexionar y entender la vida más allá de lo que pueden estudiar. Como dice el propio Rubén Baco, el arte y sus distintas visiones, han provocado una armonía perfecta en el aula.
Este año este método de trabajo ha sido perfecto. Así lo afirma un Rubén Baco que también declara que «los siguientes cursos se seguirá esta metodología». Y es que, algo que tan bien ha funcionado, no hay que tocarlo. La conexión, la armonía y el conocimiento han llegado a un equilibrio perfecto en el que tanto profesor como alumno han aprendido lecciones fundamentales. Una innovación, que continuará como filosofía de Rubén Baco y, además, con mucho arte.