ACOAM, la asociación de comerciantes ambulantes de Madrid, transmite a Diario de Sanse las mejoras que reclaman del mercadillo de la localidad. La problemática que ven con más urgencia para solucionar, hace referencia al tema de las entradas del mercadillo.
El rastrillo de Sanse, se organiza cada semana en el recinto ferial del Parque de la Marina. Con la aparición de la pandmeia y la vuelta de este tradicional rastrillo, se pusieron en marcha diversas medidas sanitarias y de seguridad. Entre ellas, la regulación de entradas y salidas en el mercadillo. Los comerciantes ambulantes, de lo que se quejan, es de que ya es hora de que se abran todas las entradas.
«En otros municipios de la Comunidad de Madrid, ya están abiertas todas las entradas del mercadillo y la situación permite que se puedan abrir ya todas», alegan los comerciantes. El motivo por el que piden al ayuntamiento que estas entradas se abran, es que un cuarto del mercadillo se queda muerto. Los puestos más lejanos a las entradas no tienen tanto flujo de clientes como antes. «Hay más de 30 puestos afectados por esto y entendemos que es el momento de que se tomen medidas como en otros pueblos de Madrid», termina declarando ACOAM.
Por otro lado, insisten al ayuntamiento en que las tasas anuales por poner un puesto en el rastrillo de Sanse, son demasiado caras. Tanto es así, que aseguran que son las tasas más caras de la Comunidad de Madrid. «En Alcobendas, que está al lado, pagamos la mitad. Con este precio anual, a muchos no nos salen las cuentas y tenemos más gastos que ganancias», concluye la asociación.
El caso es que la suma de las entradas cerradas al precio de las tasas, ha enfadado a los comerciantes ambulantes porque no pueden correr con tanto gasto sin ningún tipo de ganancia. De hecho, algunos puestos han decidido cerrar temporalmente porque no pueden mantenerse. En cuanto a la postura del ayuntamiento, Diario de Sanse ha preguntado sobre y recibirá una respuesta próximamente.
