Si te atraen las mascotas fuera de lo común, por considerarte un amante de los animales y desear aprender más sobre ellas o, sencillamente, para disfrutarlas como un animal ‘diferente’ en tu hogar, debes saber lo que implica tener un animal exótico en casa, ya que muchos de ellos son difíciles de criar y al liberarlos podrían morir o convertirse en especies invasoras, desequilibrando los ecosistemas.
¿Qué es un animal exótico?
Los animales exóticos son aquellos que de forma natural no pertenecen a un determinado territorio, usualmente son adquiridos por las personas, alejándolos de su hábitat original con la finalidad de que sean sus mascotas.
Existen animales como la liebre de la Patagonia, el capibara, dragón barbudo, erizo, ajolote, chinchilla, zorro fennec, pitón bola y muchos otros que se han hecho populares por permitir su crianza dentro del hogar; pero para garantizar su salud es necesario contar con la asesoría de especialistas en el sector, a fin de simular su hábitat natural y evitar que adquieran enfermedades.
¿Qué implica tener un animal exótico como mascota?
Los animales exóticos requieren ciertos cuidados especiales para proveerles un ambiente similar a su hábitat natural, con el objetivo de evitarles estrés. Esto incluye proporcionarles una alimentación balanceada para prevenir deficiencias orgánicas que afecten su desarrollo, además de una completa higiene y conocer previamente cuáles son sus hábitos y costumbres.
Este tipo de especies pueden albergar gérmenes o bacterias que transmiten enfermedades a sus propietarios, sin que ellos se percaten del peligro.
Adicionalmente, para manipularlos deben seguirse ciertas normas de seguridad, ya que se trata de animales que actúan por instinto y podrían rasguñar o morder a su dueño como instinto de defensa al encontrarse en una situación de estrés o estar pasando por una etapa de celo.
Antes de comprar o adoptar a este tipo de mascota se debe aceptar que no se trata de un animal doméstico y, por ende, es posible que se dificulte controlar su comportamiento. Su cuidado implica responsabilidad y compromiso, cuando se hacen adultos algunos dueños suelen aburrirse de ellos y terminan por liberarlos en cualquier área natural sin saber el daño que están ocasionando.
Considerando que en su mayoría son especies que no pertenecen a estos hábitats, generan daños al ecosistema y se convierten en invasores, depredando a otros animales autóctonos.
Lo que debes saber antes de adoptar a un animal exótico
Un animal exótico puede ser muy atractivo como mascota; sin embargo, para brindarle calidad de vida es indispensable contar con un espacio donde se sienta cómodo y seguro, pueda desplazarse adecuadamente y cuente con condiciones similares a las de su hábitat natural.
Albergar a una especie exótica requiere contar con el espacio y presupuesto suficientes para costear sus necesidades. Además de conocer previamente sus características, para aprender a manipularla con confianza y seguridad a fin de evitar rasguños o mordeduras de graves consecuencias.
Se debe estar atento al tipo de alimentación acorde con su especie y las posibilidades de adquirir el alimento, para garantizar su sustento y evitar que su organismo presente alteraciones que le hagan propenso a adquirir enfermedades.
Este tipo de animal debe ser apto para su cuidado en cautiverio, ya que en caso contrario se pone en riesgo su salud y la de todas aquellas personas que se encuentren en su entorno.
Si con el paso del tiempo resulta que no es posible seguir cuidando este tipo de mascota, no se debe soltar en la naturaleza. Muchos de sus hábitos naturales habrán cambiado por estar en cautiverio, restándole capacidad de supervivencia y ampliando las posibilidades de que muera al encontrarse solo en la naturaleza.
Por otro lado, podría convertirse en una especie invasora en el ecosistema donde es liberado, ocasionando desequilibrios y desplazando a especies nativas del lugar en caso de tratarse de un depredador o sencillamente por competir en busca de comida.
Algunos animales exóticos pueden ser portadores de enfermedades y parásitos que se contagian a otras especies de la naturaleza, las cuales llegan a ser difíciles de controlar y pueden exterminar rápidamente a grandes manadas salvajes, convirtiéndose en verdaderas plagas.
Normativa de protección de la biodiversidad
En países como España existe una lista de animales exóticos que están permitidos como mascotas, con el objetivo de no poner en riesgo la biodiversidad autóctona en caso de que una persona decida que ya no puede mantenerlo y acabe por liberarlo en la naturaleza.
Se ha prohibido mantener en cautiverio a los siguientes ejemplares: ruiseñor japonés, mejillón cebra, mapache, cobra real, rana toro, sapo común asiático, tortuga galápago, cotorra argentina, caracol manzana y algunos erizos de tierra.
Si te interesa cuidar a un animal exótico como mascota, antes de adquirirlo, consulta la normativa legal, asegúrate de contar con las condiciones y el presupuesto necesario para brindarle calidad de vida; en caso contrario, es preferible que te inclines por cualquier otra especie doméstica menos problemática.