En este artículo quiero recordar mis años de amistad con Juanjo Rodríguez, desde sus tiempos de intrépido escalador coronando varias cumbres del Himalaya, pero de una manera especial quiero señalar el valioso trabajo fotográfico que realizó en el año 2018 junto a Feliciano López.
Este trabajo fotográfico versó sobre los límites geográficos de nuestro municipio al que titularon “La Frontera”, y que fue acompañado de una brillante y exitosa exposición en la Sala Martín Chirino y muy bien complementada con una publicación en la que me cupo el honor de ser uno de sus prologuistas, pero al que denominé “las fronteras”, a continuación en pocas líneas trataré de explicar este plural.
Si recorremos la frontera de nuestro municipio vemos que ésta es un tanto casquivana, pues se deja acompañar por varios municipios que si seguimos los límites como lo hacíamos en la escuela, diremos San Sebastián de los Reyes limita al norte con Colmenar Viejo, al este con Algete, Cobeña y Paracuellos, al sur con Alcobendas y al oeste con Madrid, antiguo término municipal de El Pardo.
Repasemos los accidentes geográficos que están dentro de nuestros límites, quizás el más destacable sea el río Jarama, que nos atraviesa el término municipal de norte en unos once kilómetros, pero no tenemos que olvidar algunos cerros como son el Mangranillo, Helecho y el del Toro, y hoy damos por desaparecido el de Santa Bárbara que ha quedado engullido por el avance urbanístico, en cuya cima había un vértice geodésico.
Volvamos a las aguas, y mencionemos los arroyos que nos surcan como Valdelasfuentes y Valconejero, éstos con el de la Dehesa dan lugar al de Quiñones, antiguamente llamado Valseco, más al norte está el arroyo de Viñuelas, que como el de Quiñones rinde sus aguas en el Jarama.
Hablemos del Jarama, que es el río más importante de la Comunidad de Madrid sin desmerecer al Tajo y que dio nombre a la célebre novela de Sánchez Ferlosio “El Jarama”. Es nuestro amado río, ya que sobre sus aguas, en el Puente de Viveros, se fraguó nuestra localidad a finales del siglo XV y por ello lo tenemos representado en nuestro escudo heráldico.
El Jarama fue genialmente captado por los objetivos de Juanjo y Feliciano. No es frontera en todo su trayecto, sí que lo es en los primeros dos o tres kilómetros, desde su encuentro con el río Guadalix, éste también es frontera en un pequeño tramo, luego el Jarama discurrirá en ambas márgenes dentro de nuestro término, tengo que mencionar que el Puente de Algete, en sus dos orillas es término de Sanse. Aguas abajo volverá a ser frontera hasta que nos abandone en el Prado de Dos Casas y se cuele en término de Alcobendas.
Vayamos a nuestra protagonista: la frontera, ésta tiene una “raya” inconfundible como es la tapia con el Monte de Viñuelas que nos recorre de norte a sur con sus hitos como el Cerro del Toro, el Puente sobre el Arroyo Viñuelas, y hay que citar las portilleras de Valdealcalá y Navarrondán, y más al sur la Finca de Valdelamasa. La tapia discurre por todo el oeste de nuestro término lamiendo las tierras de Pesadilla, Fuente del Fresno, Valdealcalá, Las Colmenillas, El Rincón, la Dehesa Boyal, Matapiñonera y Valdelamasa, y nos abandona para irse con nuestros vecinos y asomarse al Cementerio de La Paz.
Nuestra frontera con Alcobendas viene marcada de oeste a este en principio por una línea divisoria imaginaria a través de la Finca de Valdelamasa hasta llegar al Camino de Valdelasfuentes, y con la Vereda del Cerro del Tambor se llega al Arroyo de los Dos Lugares, que divide en dos el paraje de La Zaporra, en la actualidad parte de este arroyo discurre bajo la Avenida de España, y finaliza al desaguar en el Arroyo de la Vega.
El Arroyo de la Vega separa los dos términos hasta pasado el Camino de Burgos en las faldas del Cerro Mangranillo en que nuestro término abandona este arroyo y a través de los Caminos de las Traviesas y de los Molinos llega al río Jarama que nos separa de Belvis, pedanía de Paracuellos. Aquí podíamos señalar otro hito importante de nuestra frontera y eran las ruinas del Molino de Dos Casas y su correspondiente caz, pero una vez más las infraestructuras aeroportuarias las ha barrido del mapa.
Más allá, saltaremos el Jarama por el paraje de la Isla, y nos asomaremos a cotillear Cobeña en los tres términos y desde este punto acompañaremos a Algete hasta volver de nuevo al Jarama y bordearemos Santo Domingo hasta recibir las aguas del Guadalix.
Hasta aquí la frontera física que hoy conocemos, pero yo no me quiero quedar en estas lindes fronterizas, quiero introducirme en la historia de Sanse, y recordar y dar a conocer que hemos tenido otras fronteras a lo largo de estos más de cinco siglos de existencia.
En mi primer libro “Episodios de la Historia de Sanse”, dedico un artículo a los diferentes límites, bueno diré fronteras, la primera es la que nos señaló el Concejo de Madrid en enero de 1493. A continuación describo la que aparece en las Relaciones Topográficas de Felipe II en 1575. En el Catastro de Ensenada, año 1751, nuestros antepasados señalan otra frontera diferente a las dos anteriores.
Aquí os voy a describir la frontera que aparece en el Correo General de España del año 1770: “El término de este lugar de San Sebastián de los Reyes tendrá de poniente a levante como una legua, y lo mismo de norte a sur. Linda al oriente con el río Jarama; al mediodía con heredades de vecinos de las villas de Barajas, Hortaleza y el lugar de Fuencarral y monte que llaman de la Moraleja; al poniente con el Monte de Viñuelas y al norte con el término del lugar de Fuente el Fresno”.
La actual frontera, la que cité al principio es la que se señaló posteriormente en el primer tercio del siglo XIX, cuando hubo que conceder término municipal a la villa de Alcobendas, que al ser una villa de señorío carecía del mismo, pues los Condes de Puñonrostro sólo poseían la población, el terreno que lo circundaba era término dado por Madrid a San Sebastián de los Reyes. Desde este momento nuestra localidad dejó de tener frontera con Barajas, Hortaleza y Fuencarral, al igual que se perdió el despoblado de Fuentidueña en donde se encuentra enclavada la ermita de la Virgen de la Paz.
Nuestros fotógrafos recogieron magistralmente la encina milenaria que existe en La Arroyada frente a Santo Domingo, los tres términos (Algete, Cobeña y Sanse); así como el Cerro del Toro, la máxima altura de nuestro Término.
Espero y deseo que este recuperado artículo sirva para dar a conocer un poco más nuestro Término Municipal y sus casi 60 Km2 que tiene de extensión y aprovecho para proponer a la Concejalía de Medio Ambiente que organice algunas rutas para acercarlo a nuestros vecinos.