El amianto ha sido usado en gran variedad de productos manufacturados, principalmente materiales de construcción (para recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de papel y productos de cemento). Sin embargo, a principios de la década de 2000 empezó a prohibirse en los países desarrollados, debido a las posibles apariciones de graves enfermedades relacionadas con este elemento.
Sin embargo, el partido Más Madrid -IU – EQUO se hacía eco de un informe realizado por Comisiones Obreras Educación, de mayo de 2022 sobre el uso de amianto en los centros de enseñanza. «Hemos sido conocedores que en Sanse hay 18 centros, según el informe, en los que podría estar presente este material. Estamos en el primer puesto de la Dirección Área Territorial de la Zona Norte. ¿Son ciertos estos datos?», preguntaba su portavoz Javier Heras en el último pleno municipal.
La respuesta corría a cargo del vicealcalde Miguel Ángel Martín Perdiguero que aseguraba que era imposible esa cifra. Para ello daba algunos datos. «En España la prohibición de instalar artículos con amianto existe desde 2002. De los 19 centros educativos presentes en el municipio, seis se construyeron con posterioridad a la prohibición de su uso. Además, la Escuela Infantil Las Cumbres ha sido objeto de rehabilitación, con lo que el número de centros en los que podría estar presente son 12 y no 18, tal y como se indica en el informe», apuntaba.
Además, aclaraba. «Durante las inspecciones técnicas realizadas en los colegios no se ha observado presencia de amianto. Donde más se ubican, además de la uralita de los tejados, es en las bajantes y canalones. Estamos realizando una auditoría con ensayos para saber su ubicación exacta», concluía.
Diario de Sanse ha pedido más información a CCOO sobre este informe. El sindicato califica como «centros sospechosos de contener amianto debido a su fecha de construcción» a siete centros. Este medio se ha puesto en contacto con algunos de ellos y todos aseguran lo mismo: «Hemos pasado satisfactoriamente las inspecciones. Revisamos continuamente las instalaciones. Desconocemos el informe y no tenemos constancia de presencia de amianto», expresan.