Santiago Sánchez Cogedor está encarcelado en una prisión de Irán. Tal y como informaba Irán Internacional el pasado 26 de octubre, el aventurero que viajó de Sanse a Qatar actualmente estaría retenido en dicho país en contra de su voluntad. Concretamente en la ciudad de Teherán. Esta consecuencia fue por visitar en Saquez (frontera del Kurdistán), junto con un traductor, la tumba de Mahsa Amini, una joven activista que falleció a manos de la policía iraní por llevar mal colocado el velo.
Por ello, familiares y amigos han organizado una concentración a las puertas de la Embajada de Irán en Madrid. El acto será el domingo 18 de diciembre a las puertas de la Embajada de Irán en Madrid a las 12:00 horas. Se realizará a protesta silenciosa para volver a dar visibilidad al caso y lograr algún tipo de avance.
Lo último que se conoce de Santiago, a través de su cuenta de Instagram, es que a principios de octubre había llegado a Irak, a un lugar, muy cercano a Irán. Fue el momento en el que sus allegados recibieron el último mesaje del aventurero: «La cosa está caliente, pero que todo bien». Desde entonces sus familiares y amigos están muy preocupados porque no tienen noticias de él.
Hay que recordar que el objetivo de Sánchez con este viaje es lanzar un mensaje de concienciación social para cuidar el planeta. Para ello irá recogiendo residuos y plantando árboles a lo largo del recorrido. Está caminando con lo mínimo necesario para completar los 6.800 kilómetros que separan San Sebastián de los Reyes de Doha, la capital qatarí.
Santiago es un aventurero aficionado al deporte que afronta su viaje cargado de emociones y valores sociales, durante el que va acompañado de un carro, con el que aspira a completar un camino que llenará de mensajes y gestos que unen el medio ambiente, el reciclaje y el deporte.
Entre medias de este viaje, hizo una pasada en Ucrania y Polonia para poder ayudar como voluntario a los refugiados de la invasión rusa. Además, durante este tiempo ha recorrido países como Albania, Italia o Grecia.