Llega el final del año político en nuestra localidad, un año de claro oscuros con más oscuros que claros y podríamos afirmar que el actual equipo de gobierno vive en una distopía política. Una distopía que en algunos momentos se dibuja como una utopía negativa, con un discurso ideológico llevado al extremo y con tintes totalitarios. En esa franja vive este equipo de gobierno del señor Romero y Perdiguero.
Pero es el señor Perdiguero el que está haciendo un mayor esfuerzo en su intento de perpetuar esa distopía de cara a las próximas elecciones locales. Señor Perdiguero las campañas para cualquier cargo electo como el de alcalde, están sujetas a una narración; una campaña ganadora presenta la vida de un candidato a los votantes, la suya, o sea la perdedora permite que otros la presenten por usted. Su relato político no es verosímil y carece de fuerza porque para que lo tenga tiene que ser simple y poderoso para llegar al corazón de las personas (vaya por delante la receta mágica) aunque sospecho que ni de esta forma acertaría. De nada sirve blanquear su marca personal, señor Perdiguero, en redes sociales y la de su casi extinguida marca política Ciudadanos.
Al ciudadano no se le convence con imágenes bonitas y bien editadas o que le redacten un artículo en el que se atribuye logros del conjunto del consistorio haciéndolos suyos, en fin estamos ante una situación en la que el personaje ha superado con creces a la persona y se sitúa cerca del esperpento político.
El ciudadano se hace la siguiente pregunta ¿usted es el héroe de todas sus historias?, el protagonista, pero el héroe debe ser el ciudadano el que paga impuestos y sufre desigualdades, pero usted no tiene ni estrategia ni altura política, porque todo este asunto le viene grande y es difícil que pueda entender que para superar una situación de difícil solución, se precisa de la fuerza moral necesaria que es fundamental en cualquier situación y de la que usted carece. Como dijo Albert Einstein «Ningún problema puede ser resuelto con el mismo nivel de consciencia con que se creó» en este caso el problema es usted y el equipo de gobierno y como son el problema, por mucho que intenten cambiar ese nivel de consciencia para el que están legitimados, pero no preparados no pueden aportan soluciones.
Para ello tendrían que situarse en otro nivel de consciencia y pasa por reconocer su política arbitraria, el amiguismo y sus grandes dosis de nepotismo, de esa forma y reconociéndolo, si que sería acertado asomarse al mundo de las redes sociales que tanto le gusta y todos pasaríamos un rato divertido viéndole visitar parques ,galas y demás eventos.
H. Chinaski