Estando en los días en que celebramos nuestras fiestas patronales dedicadas a San Sebastián Mártir, también santo titular del pueblo y de la parroquia desde su fundación a finales del siglo XV, he recogido unos datos inéditos escritos a finales del siglo XIX por el primer Cronista Oficial de San Sebastián de los Reyes, don Laureano Montero García, abogado e hijo ilustre de nuestra localidad que nació el 4 de julio de 1854 y murió en Madrid el 30 de octubre del año 1920.

Nos relata Montero en sus documentos manuscritos, y que en su día donaron sus descendientes al Archivo Municipal de San Sebastián de los Reyes, lo siguiente:

“El día 6 de marzo del año 1589 hubo una confirmación de 332 personas en la iglesia de San Sebastián Mártir, acto que fue oficiado por el obispo don Diego de la Calzada, con autorización del arzobispo de Toledo don Gaspar de Quiroga. Fueron padrinos de la ceremonia don Juan de Gadea, alcalde perpetuo de San Sebastián de los Reyes, y el vecino Juan Fernández-Bártulo”.

“El mismo día consagró y bendijo el cementerio de la Iglesia del lugar, al cual puso por nombre Santa Bárbara y le señaló: desde un canto que quedó hincado frente a la ventana de Lorenzo del Campo, clérigo de esta localidad, y va a dar a otro canto que quedó hincado entre la puerta de Francisco Gómez y la Carnicería, y desde allí toda la calle derecha cerca de la casa de la de Morales, hasta otro canto que quedó hincado en la esquina de la casa de Diego López, y desde allí por el frente de la puerta de la dicha casa a dar con otro canto que está de frente de la esquina de Alonso Gallego y desde allí por toda la calle derecha hasta la puerta de la iglesia, como a un paso de las casas de Felipe Martínez y de Francisco Gómez, hasta dar con el primer canto que quedó de frente y junto a la ventana del mencionado Lorenzo del Campo.

“En el mismo día el dicho obispo consagró las dos campanas de la iglesia del lugar, a las que puso por nombre: a la mayor que está a la entrada de la torre “Santa Bárbara”, y a la campana mediana que está a la otra parte “Santa Ana”. Fue presente Juan Pérez, cura propio de la iglesia, Lorenzo del Campo, capellán y comisario del Santo Oficio, y Felipe Martínez, sacristán, así como el alcalde Juan de Gadea, y Alonso Gallego y otros muchos vecinos.”.

El aumento de la población en un siglo

Como comentario a estos datos se me ocurre lo siguiente: En cuanto a la confirmación que nos relata es sorprendente el número de confirmados, cuando se sabe que el 21 de enero de 1580, se confirmaron 450 personas, y que en la primera confirmación que tuvo lugar ya dentro de la iglesia, 24 de junio de 1554, se confirmaron otros 306. El primer libro de bautismos es del año 1552 y el primer neófito inscrito es Antonio del Campo, hijo de Martín del Campo y de su mujer Catalina [Rodríguez], que fue bautizado el 11 de febrero de 1552.   

Estos datos hablan por sí solos del número de habitantes con que ya contaba San Sebastián de los Reyes, en algo menos de un siglo de existencia. Esto viene a corroborar lo que en diversas ocasiones he puesto de manifiesto y es el crecimiento espectacular de la población, que de aquellas primeras 32 familias que aparecen en los documentos del año 1492, el lugar ha sido como un imán para todos aquellos habitantes de los alrededores que querían apartarse de su señores, véase no sólo Alcobendas, sino Colmenar Viejo, San Agustín, Algete, Cobeña, etc., que elegían para vivir una población de realengo como era el caso de San Sebastián de los Reyes.

El Camposanto

Otro dato muy interesante que nos relata Laureano Montero es el del cementerio, sabemos de la costumbre de enterrar dentro de las iglesias, prueba de ello es que en la de San Sebastián existen numerosos enterramientos en su subsuelo, pero en la descripción que nos hace nos está marcando un perímetro a través de “cantos hincados” muy próximo a las viviendas, lo que nos lleva a deducir que el lugar destinado a “camposanto” circundaba el edificio de la iglesia y que muy probablemente ocupase parte de las actuales Plaza de la Constitución y de la Iglesia. Si está comprobado que en el lugar donde se levanta la actual torre existieron enterramientos, pues aparecieron restos cuando ésta se construyó.

Las Campanas

La torre a que hace mención el escrito y en la que se instalan las campanas, se da ya por sabido que no es la actual, ni existía otra en su lugar, sino que como se puede apreciar en fotografías antiguas había una torre bastante pequeña, que desdecía con las proporciones de la iglesia y que este pequeño campanario estaba dentro de la propia fábrica del edificio, sobre el coro, y a la que se accedía por una escalera de caracol. No estaba adosada como la actual torre de estilo neomudéjar construida a principios de los años cincuenta del siglo pasado.

En cuanto al nombre de las campanas, se sabe que es tradición muy generalizada el darlas el nombre de un santo o santa, a veces el del donante. En el caso que relatamos se las “bautiza” como Santa Bárbara y Santa Ana.

Es de destacar que en el mismo día se da el nombre de Santa Bárbara al cementerio y a una de las campanas, ya he escrito y explicado en diversas ocasiones que San Sebastián de los Reyes tenía dos patronos, uno era el titular de la parroquia y del pueblo, San Sebastián Mártir y el otro era Santa Bárbara, cuya festividad se conmemora el 4 de diciembre. No se sabe en que momento se pierde el culto y el patronazgo de esta santa, quizás porque surge el culto al Santísimo Cristo de los Remedios, y aunque éste no recibe el título de patrón de la localidad, es obvio que la principal fiesta y devoción de los lugareños es esta advocación del Crucificado. Esta explicación es una mera hipótesis, pues no lo he encontrado constatado en ningún documento, tanto parroquial como municipal. Lo que si he conseguido saber que existe una talla dentro de la parroquia que estaba dedicada a esta santa, pero por circunstancias que ahora no vienen al caso o quizás por ignorancia de este dato de su patronazgo de la localidad fue reconvertida en una “Santa Lucía”. He instado en varias ocasiones para que se corrija esta “injusticia” con Santa Bárbara, por fin ha tenido respuesta mí insistencia y ya podemos contemplar nuevamente a nuestra antigua patrona.

Personajes importantes

Es de destacar de estos datos un nombre: Lorenzo del Campo, clérigo y capellán y comisario del Santo Oficio. De este personaje nacido en San Sebastián de los Reyes, hijo del escribano local Juan del Campo, tenemos referencia de él en libro que Leopoldo Jimeno escribió en 1892, que al referirse a las reliquias que fueron regaladas por diferentes personas, entre ellas dos huesos del mártir San Sebastián, que entregó la Princesa de Portugal, no menciona el nombre de la princesa; y otras once de diferentes santos que trajo de Roma el clérigo Lorenzo del Campo, teniente cura de este lugar, y que por largos años se han conservado en el sagrario, y que han desaparecido. A esto añado que esa desaparición debió tener lugar durante el saqueo que sufrió el pueblo y la iglesia por parte de las tropas francesas a principios de diciembre del año 1808.

Al igual que Lorenzo del Campo hay numerosos personajes que tenemos la obligación moral de recordar, tanto hijos e hijas nacidos en este lugar de San Sebastián de los Reyes como otros que aunque venidos de fuera han dejado su impronta en la historia de nuestro pueblo, tanto en la vida social como en la religiosa, como es el caso del licenciado Diego de Carcaxona, natural de Alcalá de Henares. Aunque hoy sus descendientes aparecen apellidados como Carcajona simplemente.

Otro personaje es don Diego Ventura de Ozilla Estabillo, nacido en nuestra localidad el 17 de julio de 1695 fue abad de la Colegiata de Medinaceli (Soria), Sabemos que tuvo gran influencia y buena literatura y que fue muy limosnero de todos los vecinos de Medinaceli y su comarca. Hoy nuestra localidad le recuerda dedicándole una calle.

Ya que estamos mencionando a nuestro patrón, es de hacer notar que tanto en España como en otras bastantes naciones de Europa y de América nos encontramos con numerosas tallas y lienzos dedicados a San Sebastián. Y ya como curiosidad diré que la actual imagen que recorre nuestras calles el día 20 de enero es casi una réplica de la que ejecutó Diego de Siloe en el año 1523 y que se conserva en la parroquia de San Sebastián del pueblo burgalés de Barbadillo de Herreros.

SANTIAGO IZQUIERDO G. BÁRCENA

Cronista Oficial y Archivero emérito de San Sebastián de los Reyes

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