Quiero aprovechar esta tribuna para despedirme y mostrar mi gratitud a los vecinos y vecinas de Sanse. En las próximas elecciones municipales no me presentaré como candidato como en las tres últimas ocasiones. También, cómo no, dar las gracias a los compañeros y compañeras que me han apoyado, ayudado, alentado y mostrado su confianza durante estos 12 años; así como a mis adversarios políticos, que han hecho posible mantenerme durante tantos años en la responsabilidad pública.
Con la perspectiva que da el paso del tiempo y las consecuencias de las mismas, las propuestas políticas se ven con mayor claridad, permítanme decirles que evalúen convenientemente la veracidad de algunas de ellas, me explico: a los que dicen ahora que van a municipalizar servicios y privatizaron los que eran públicos como el polideportivo, los que van hacer vivienda pública y se la adjudicaron a amigos y familiares, a los que critican un museo taurino e hicieron pregonero de las fiestas al protagonista de dicho museo, a los que dicen que apoyan el pequeño comercio e implantaron Desarrollos Ikea y Plaza Norte, a los que critican las terrazas de hostelería y hacen uso de las mismas, a los que denigran a concejales/as no adscritos obviando que su partido fue fundado por concejales tránsfugas de Izquierda Unida, a los que se declaran feministas pero son acusados por sus antiguas compañeras de todo lo contrario, a los que se denominan de izquierdas pero pactan con el Partido Popular, a los que critican el desarrollo del Cerro del Baile pero aprobaron el Plan General Urbanístico donde se recoge el mismo, etc.
A estas propuestas me refiero, ya sabrán de quién y de qué hablo. En política, como en la vida, es importante la coherencia y la memoria, debemos asumir las consecuencias de nuestros actos y de nuestras decisiones porque afectarán a la vida de nuestras vecinas y vecinos, no todo vale.
Tal como decía al principio, gracias, gracias por haberme permitido representar a esta ciudad que me vio nacer y a la que tanto le debo. He tratado de hacerlo lo mejor que he podido, con mis aciertos y mis errores, pero asumiendo siempre mi responsabilidad, ha sido un honor y un privilegio ocupar mi puesto de concejal y trabajar por mis vecinos y vecinas.
A partir de ahora me dedicaré a cuidar de los míos y a surfear la vida con aires del Sur
Gracias por todo, les deseo mucha salud. Cuídense.