APADIS continua realizando el Programa de Respiro – Conciliación Familiar, que tiene como objetivo principal ofrecer apoyo y descanso a los familiares que desempeñan un papel fundamental en la atención y cuidado de sus seres queridos.
Dentro de este programa, se ha desarrollado un proyecto integral de cuidados al
cuidador, que incluye asesoramiento, capacitación y momentos de descanso para las
familias y las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo. Nuestro enfoque
se basa en la prevención de la institucionalización de las personas con mayores
necesidades de apoyo y en aliviar la carga de los cuidadores y cuidadoras, mediante
las siguientes iniciativas:
1.- Recursos de atención temporal: Brindamos recursos para situaciones en
las que se requiere conciliación familiar y apoyo puntual, proporcionando un alivio
temporal a las familias.
2.- Espacios para las familias: Creamos espacios y oportunidades para que las
familias generes estrategias de autocuidado, fomentando su bienestar y equilibrio
emocional.
3.- Apoyos en el entorno: Trabajamos en colaboración con las familias y el
entorno cercano de la persona con discapacidad, brindando el apoyo necesario
para facilitar su inclusión y participación plena en la comunidad
4.- Fomento de la participación: Promovemos la participación activa de las
personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo, permitiéndoles tomar
decisiones y ejercer su autonomía en la medida de sus capacidades.
5.- Empoderamiento y capacitación: Ofrecemos recursos de empoderamiento
y capacitación a las familias, brindándoles herramientas y conocimientos para
apoyar y acompañar de manera efectiva a sus seres queridos.
El programa cuenta con un presupuesto total de 123.282,28 €, de los que 99.002,28 €
son aportados por la Comunidad de Madrid, a través de la subvención del 0,7% del IRPF
de 2022.
Actualmente se ha brindado apoyo a un total de 75 personas y se espera llegar a alcanzar a más de 120 al finalizar el año. Observamos un aumento en los apoyos terapéuticos para ayudar a las personas y sus familias a fortalecer la inclusión en la comunidad y acceder a recursos comunitarios, generando independencia máxima. Estos apoyos contribuyen a crear una red de sinergias y apoyos más sólida para la familia y la persona, evitando la institucionalización y la aparición de conductas que nos preocupan.