El 18 de agosto de 2023 ha llegado a numerosas pantallas de cine españolas una película que a muchos nos parecerá de inestimable valor. Esta coproducción escrita y dirigida por Javier Fesser que podemos ver en cines este verano es una historia que ya resulta brillante en el papel del guión: su humor, sus aspectos dramáticos, sus giros y sorpresas, el conjunto de la trama se seguirán con genuino interés de principio a fin por muchos espectadores en un tiempo en el que las películas proyectadas en las grandes pantallas tienden a ser excesivamente largas y esta ajusta lo mucho que tiene que contar a una duración que podríamos estimar más que adecuada para el disfrute de quienes quieran verla.
Campeonesx es muchas cosas en una: Es emoción, es ternura, es simpatía, es tristeza, es intriga, es magia, es indignación, es sencillez, es aliento, es risa, es llanto, es vida. Es la vida contada desde una perspectiva a la que no solemos asomarnos, pero que puede ayudarnos a recordar lo más importante en nuestras existencias, por delante de ninguna otra consideración: la necesidad que tenemos las personas de querer y de ser queridas por lo que somos sin buscar valores utilitarios adicionales, sin buscar tejemanejes de poder, sin hipocresías y dobles caras o varas de medir.
Campeonesx reclama el valor de ser y estar en un mundo para ser nosotros mismos y apostar por aquello que nos hace felices y aquello en lo que creemos en la medida de nuestras posibilidades, para perdonarnos muchos de nuestros fallos y recordarnos como personas imperfectas todos y cada uno de nosotros, pero con el potencial de lograr grandes cosas en común, para recordarnos también que somos el resultado de muchas vivencias e influencias y, en nuestros errores, también tenemos derecho a rectificar, a reaprender y a que las cosas que alguna vez hemos hecho mal no nos definan para siempre.
La película está plagada de detalles sumamente disfrutables y vivibles: la música, la narración, el trabajo actoral, los aspectos más realistas y los más propios de la ficción, la ilusión y entrega con la que nos han traído a la luz una película que no necesita comparación con Campeones porque es una historia autónoma, capaz de emocionar por sí misma y de acercarse a nosotros y dejar huella en nuestras vidas por sí misma.
Ignoro qué premios se llevará la película, espero que sean muchos, pero el premio de que las personas –al menos varias- podamos al mismo tiempo disfrutar mucho y aprender mucho de ella y de que abandonemos la sala con más ganas de vivir e incluso de volver verla más de una vez es ya mucho camino andado en el arte cinematográfico y en la facultad de contar historias. Gracias por tanto a todo el equipo.
Laura Ramos
