En el tercer encierro de las fiestas de San Sebastián de los Reyes, uno de los toros protagonizó un momento tenso tras caerse en plena carrera. El toro, al levantarse, se desorientó y se dio la vuelta, dirigiéndose de nuevo hacia los corrales. A pesar de este incidente, el encierro se completó con rapidez, registrando una duración de 1 minuto y 37 segundos. La participación se mantuvo en torno a los 1.100 y 1.200 corredores, quienes vivieron una carrera intensa pero relativamente segura.
No es la primera vez que un toro se da la vuelta y regresa a los corrales durante el encierro. Un incidente similar ocurrió el año pasado durante el encierro nocturno. Esto se realiza por motivos de seguridad para evitar posibles accidentes y garantizar la integridad de los corredores. Tras estos eventos, los toros que no continúan en la carrera son trasladados en camión hasta la plaza de toros para su regreso al recinto y la correcta gestión de su traslado.
Protección Civil ha confirmado que no se han registrado heridos por asta de toro, aunque diez personas fueron atendidas por traumatismos menores, principalmente golpes y caídas debido a la velocidad de la carrera y el gran número de corredores. Las asistencias sanitarias actuaron con prontitud, y ninguno de los atendidos requirió un traslado hospitalario.
Este encierro transcurrió con menos sobresaltos que el primero, celebrado ayer, donde un joven sufrió una cornada con orificio de entrada y salida en la parte inferior del tobillo. El herido fue intervenido en el quirófano de la Plaza de Toros antes de ser trasladado al Hospital Infanta Sofía para su ingreso y seguimiento médico. A pesar de lo ocurrido, el ambiente festivo sigue presente en San Sebastián de los Reyes, donde los vecinos y aficionados taurinos continúan disfrutando de las celebraciones en honor al Santísimo Cristo de los Remedios.
