La Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes se mantiene en su gran momento de forma, aunque con un pequeño tropiezo. El conjunto dirigido por Manolo Sanlúcar empató este domingo 2-2 frente al Illescas en Matapiñonera y suma ya siete jornadas sin conocer la derrota. Una racha que, sin embargo, ve frenada su impresionante secuencia de seis victorias seguidas.
Con la permanencia asegurada y tras firmar la mejor dinámica de resultados de las cuatro principales categorías del fútbol español, el Sanse saltaba al césped con el objetivo de seguir haciendo historia. Enfrente, un Illescas ya descendido, pero que plantó cara y obligó al conjunto madrileño a remontar por partida doble.
Un inicio prometedor y un final con épica
El partido comenzó con dominio del Sanse, que avisó muy pronto con una doble ocasión de Fer Harta –al palo– y Ariel, que remató fuera. También se anuló un gol bajo palos tras despeje defensivo del Illescas. Sin embargo, los visitantes reaccionaron y encontraron su mejor versión a través de su banda derecha. El equipo local se mostró espeso en defensa y sin capacidad de recuperación en el centro del campo.
A la media hora, el Sanse despertó con un cabezazo de Piri a balón parado, pero la inercia ya era favorable al Illescas, que encontró premio justo antes del descanso. David empujó a la red un centro desde la derecha, y poco después, Lejárraga salvó un penalti para evitar el 0-2.
Tras el paso por vestuarios, Sanlúcar realizó cuatro cambios de golpe, revolucionando el esquema. La entrada de jugadores como Gandoy o Ruizma dio aire al equipo, que encontró el empate en el minuto 56 tras una gran jugada de Ariel, culminada por Ruizma.
El Sanse fue a por el partido y rozó la remontada, pero en el minuto 75, el Illescas aprovechó una contra para ponerse de nuevo por delante (1-2). Cuando parecía que la racha de victorias se rompería con derrota, Ariel transformó un penalti en el descuento para dejar el marcador en 2-2 y mantener viva la ilusión.
El próximo reto será el domingo a las 12:00 horas en Coria, en un nuevo partido en horario unificado. Pase lo que pase, el Sanse ya ha conseguido algo que parecía impensable hace apenas dos meses: una salvación holgada y la ilusión renovada.
