El SATSE Madrid, sindicato de enfermería, apoya constantemente la construcción de centros asistenciales públicos pero considera que los 50 millones de euros destinados al nuevo Hospital de Emergencia, se deberían invertir en abrir espacios cerrados, mejoras en las condiciones laborares, ingreso o contratación de enfermeros o enfermeras y de fisioterapeutas en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y en las residencias públicas dependientes del AMAS.
Centros cerrados como la torre 4 del Infanta Sofía que se inauguró en el 2008, hace 12 años y que está totalmente cerrada, a pesar de las constantes protestas y peticiones para la apertura. Además el Sindicato considera que ingresando más personal especialista en enfermería y en conjunto con los hospitales que estén al 100%, el Sermas sería capaz de asumir un nuevo rebrote. “Esto es improvisado. De nada sirve disponer de un Hospital de Emergencias si para que funcione es necesario cerrar centros de salud o detraer personal esencial de otros centros asistenciales ya con déficit de personal sanitario”.
Todo ello teniendo en cuenta que «la Comunidad de Madrid no ha afirmado cuento va a ser el número exacto de contratación de personal profesional para dicho hospital»,explican. SATSE Madrid cree que al no tener respuesta alguna, «la Comunidad piensa restar personal actual y trasladar a los profesionales a la nueva adquisición, dejando gravemente a los usuarios madrileños que verían como nuevamente se cierran sus centros de salud y les privan de una atención sanitaria esencial», señalan.
A su vez, afirman que «un nuevo centro hospitalario monográfico es beneficioso para la sociedad madrileña, pero aún lo es más disponer de hospitales, centros de salud y residencias públicas al 100% y con los medios necesarios para su óptimo funcionamiento, hecho éste que lamentablemente no ocurre en la actualidad ya que la precariedad es la principal seña de identidad”,concluyen
