Hacer un balance de lo acontecido este año en el ayuntamiento y en la política municipal de Sanse no es muy complicado, solo es necesario recopilar la multitud de ocasiones que hemos tenido que salir a denunciar la desidia y la mala gestión del equipo de gobierno de PSOE y Ciudadanos o analizar las propuestas que desde Izquierda Independiente hemos hecho y que desgraciadamente no se han puesto en marcha pese a que muchas de ellas fueron aprobadas por mayoría.
Lo difícil es analizar este año sin pensar en la gente que ha sufrido las consecuencias sanitarias, económicas y sociales provocadas por la Pandemia. Es difícil hacer balance del 2020 sin recordar a las víctimas del COVID y el dolor de sus familias. Lo difícil es no hablar de las personas mayores que de nuevo han tenido que destinar parte de su pensión a ayudar a sus hijos y nietos en paro o en ERTE. Me es difícil no hablar de los docentes de la escuela pública, que pese a las dificultades, han intentado que ninguno de sus alumnos se quedara atrás, también de los maestros de refuerzo que incomprensiblemente serán despedidos este diciembre; de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública que se enfrentaron al virus sin muchos medios y que junto a vecinos y vecinas han salido a pedir que se mejore nuestra sanidad, que se abra la Torre4 y se construya de una vez por todas un nuevo centro de salud, peticiones que el equipo de gobierno municipal ha publicitado como conseguido en multitud de ocasiones pero que ni han peleado ni son realidad.
Prefiero hablar de las familias que sufren la tardanza en ser atendidas y ayudadas por Servicios Sociales, de las que aún esperan las ayudas de libros y comedor escolar, de las que tienen problemas para pagar el alquiler o viven en una habitación sin que se les dé ninguna respuesta y que se les ha negado el derecho a que sus hijos e hijas jueguen en un parque público porque según los responsables municipales era muy cara su limpieza. Muchas de estas familias, pese al abandono institucional, han salido adelante por la ayuda de muchos vecinos y vecinas solidarias que desde el primer día trabajaron de forma altruista repartiendo comida, cosiendo mascarillas, ayudando a los mayores, etc.
Aquí, prefiero recordar a las trabajadoras de las residencias de mayores que vieron como el virus avanzaba, en muchos casos potenciado por la dejadez y falta de inversiones, y se cebaba con muchos de los ancianos a los que cuidaban. Esas trabajadoras, trabajadores y familiares que han sufrido la falta de apoyos de las instituciones y que han visto como nuestro ayuntamiento no ha sido capaz de pedir una investigación sobre lo sucedido pese a que fue aprobada en el pleno del ayuntamiento.
Prefiero acabar el año agradeciendo a todas las personas y colectivos que han demostrado profesionalidad, generosidad y valentía; a los trabajadores de sectores como el comercio y el trasporte a los que de pronto descubrimos como esenciales, a los comerciantes que llenan de vida nuestras calles y que siguen adelante pese a la situación económica, a los voluntarios de Protección Civil y a los y las componentes de las múltiples plataformas ciudadanas, asociaciones vecinales, hermandades, furgonetas y fondos solidarios que han salido a rescatar a los más vulnerables mientras nuestro ayuntamiento tardaba en hacerlo. A todas esas personas y colectivos va nuestro reconocimiento y admiración.
A las que han sufrido y sufren les mandamos nuestros mejores deseos para el nuevo año en el que deseamos que todos sus sueños, ilusiones y anhelos se hagan realidad. Un nuevo año comienza lleno de esperanza en el futuro, un futuro que desde Izquierda Independiente trabajaremos para que sea más humano, solidario y seguro.
Juan Torres García (Portavoz Izquierda Independiente Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes)
