Podemos ha registrado una moción, que se debatirá en el próximo Pleno Ordinario de San Sebastián de los Reyes el día 17 de junio, en la que reclaman a la Comunidad de Madrid el aumento del número de profesionales de psicología y psiquiatría.
Al mismo tiempo la formación morada, propone la creación de un Plan Municipal de Salud Mental que complemente las competencias autonómicas en la materia e impulse políticas de sensibilización y concienciación de la población en materia de salud mental.
Por último invitan al Gobierno de la Nación a tramitar lo antes posible en el Congreso de los Diputados la nueva Ley de Salud Mental presentada recientemente por el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos y renovada tras haberla presentado sin éxito ya en 2019, cuando decayó con motivo del fin de la legislatura.
Según los datos aportados por Podemos, durante la pandemia se ha agravado una situación de saturación y listas de espera que ya venía muy degradada en los últimos tiempos, siendo los sectores con menores ingresos y las personas más jóvenes quienes más han acudido a la sanidad pública en búsqueda de ayuda psicológica o psiquiátrica.
El CIS de febrero de 2021 ya mostraba datos tan alarmantes como que un 15 % de la población española ha sufrido ataques de ansiedad, un 11 % se ha sentido desesperanzado, un 35 % ha llorado con frecuencia, un 6,4 % ha acudido a un profesional de salud mental y un 5,8 % toma antidepresivos frecuentemente.
En este primer año de pandemia, de ese 6,4% de la población que ha acudido a un profesional de la salud mental, la gran mayoría lo ha hecho por algún tipo de síntoma relacionado con la ansiedad y la depresión. Las mujeres han doblado a los hombres en el número de peticiones sanitarias de este tipo.
Juan Angulo, portavoz de Podemos, afirma que “las listas de espera de meses en salud mental son inaceptables. Los suicidios son la primera causa de muerte externa en España, y muchos de ellos tienen su origen en las enfermedades mentales. Tenemos la obligación para con nuestra ciudadanía de eliminar el estigma social de las enfermedades mentales, potenciar los medios y los recursos destinados a salud mental pública para minimizar los tiempos de espera y garantizar la correcta atención psicológica y psiquiátrica de quien la necesite«.
