La Semana Cultural en honor al Santísimo Cristo de los Remedios se ha saldado con una amplia participación que ha demostrado ser compatible con todos los requisitos de seguridad que el Equipo de Gobierno y los técnicos municipales han exigido y aplicado a lo largo del periodo comprendido entre el 25 y el 31 de agosto, según el Ayuntamiento.
Esta semana, que ha contado con un extenso plantel de actividades, eventos y artistas para todos los públicos posibles, ha presenciado una asistencia masiva, regulada en todo momento por los protocolos de seguridad que, en numerosas ocasiones, se han aplicado de manera más restrictiva que la normativa autonómica.
Aforos controlados
En particular, el total de asistentes al recinto ferial, el espacio que integra las distintas casetas de las asociaciones y las atracciones infantiles juveniles ha superado las 100.000 personas, teniendo en cuenta las medidas de control de aforo.
Los tres escenarios principales, el Anfiteatro, la Plaza de la Constitución y la Caseta Municipal, han sido visitados por 12.733, 12.327 y 4.174 personas, respectivamente.
Los distintos conciertos, que han abarcado diversos estilos y artistas dirigidos a todos los grupos de edad, han supuesto la visita de más de 22.000 personas, un hecho llamativo teniendo en cuenta que el control de aforos ha sido del 50%, un porcentaje notablemente más restrictivo que el contemplado por la normativa autonómica.
Un 34% menos de intervenciones policiales
De manera paralela a la regulación de la asistencia en prevención de posibles riesgos sanitarios, destaca el intensivo trabajo dirigido a la promoción de la seguridad. Entre los días 25 y 31 de agosto, la Policía Local de San Sebastián de los Reyes realizó 513 intervenciones, acciones y gestiones relacionadas con los distintos ámbitos de la seguridad, un dato que adquiere significado al compararse con el correspondiente a las Fiestas del Santísimo Cristo de los Remedios de 2019 –las últimas fiestas celebradas–, cuando las intervenciones ascendieron a 778, lo que implica, según el Ayuntamiento de la localidad, una drástica reducción en 2021 de un 34%.
“Estos datos confirman que ha existido un ocio controlado y seguro para todos gracias al esfuerzo y coordinación por parte de la Policía Local y Nacional, en un dispositivo en el que hemos triplicado efectivos para garantizar la seguridad sanitaria de los asistentes”, afirma el vicealcalde delegado de Seguridad y Festejos, Miguel Ángel Martín Perdiguero (Cs).
“Se trata de un trabajo callado, que no se ve, pero que permite garantizar esa seguridad necesaria para que, en estas condiciones de incertidumbre, los vecinos pudieran disfrutar de una semana de ocio variado después de la tensión de los confinamientos y los perjuicios de la pandemia. Esa era nuestra intención y puedo decir que nos hemos dejado la piel por lograr que así fuera”, concluye el vicealcalde.
Limpieza y Parques y Jardines
Desde las Delegaciones de Limpieza y Parques y Jardines se informa de que los primeros datos de recogida apuntan la recogida de residuos se han reducido en más de 34 toneladas con respecto al mismo periodo de 2019, un indicador que permite valorar que la afluencia a la ciudad y en la Semana Cultural ha sido menor influida por las reducciones de aforo y el control de visitantes.
“El balance es sumamente positivo: la necesidad de una semana de ocio distinta, con múltiples medidas para prevenir contagios y garantizar una cultura segura nos ha llevado a multiplicar los esfuerzos. Quiero desde aquí agradecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a los empleados municipales y a todos los voluntarios y voluntarias el abnegado trabajo realizado”, afirma el alcalde, Narciso Romero (PSOE).
Oposición
La oposición, sin embargo, se encuentra descontenta con esta semana de las Fiestas y con la falta de previsión por parte del Ayuntamiento. No entienden la frase «récord de seguridad» teniendo en cuenta el macrobotellón que se dio durante las fiestas en el Barrio de los Arroyos. De hecho la policía tuvo que intervenir con cargas y disturbios.
Los vecinos de esta zona también se han quejado por los destrozos, el ruido y el malestar generado.
