Este viernes ha entrado en vigor la medida que el Gobierno de España ha tomado para intentar poner solucionar la gran subida de precios de los carburantes. La invasión rusa, la inflación y la situación de crisis actual ha incrementado durante estos meses el precio del litro de gasolina y de gasóleo. De hecho, se ha llegado a cifras de récord como pagar dos euros por litro.
La sociedad está cansada de estos precios y, por ejemplo, la huelga de transportes que tanto caos ha generado en el país se ha dado por la subida en el valor de la gasolina. Muchos de los transportistas no podían obtener beneficios porque los costes eran inasumibles. Es por ello que el Gobierno de España ha decidido introducir un descuento. El precio se mantiene igual, pero las gasolineras están obligadas a cobrar a sus clientes como si el valor estuviese 20 céntimos por debajo. El Gobierno pagará la diferencia a las empresas.
Desde Diario de Sanse hemos querido salir a la calle para preguntar a los vecinos de la localidad si han notado algún cambio a la hora de echar gasolina. La solución que ha propuesto el Gobierno, por lo general, no ha terminado de gustar.
El primero de los encuestados ha avisado de que «la medida es pan para hoy y hambre para mañana». El vecino alegaba que, de este modo, no se puede resolver un problema que tanto mal está causando. Por otro lado, los otros dos encuestados no han notado apenas cambio: «La verdad es que solo me han decsontado dos o tres euros, sigo pagando mucho más de lo que lo hacía antes».
Los clientes de la gasolinera han asegurado que siguen pagando entre 10 y 15 euros más que antes de la gran subida de precios por repostar. «He pagado 33 euros, antes por lo mismo pagaba 22».
Otra de las personas que se encontraba en la gasolinera expresaba que la medida no servía de nada porque antes de entrar la ley en vigor vio una subida de precios. «Da igual el descuento de 20 céntimos, la gasolina está 10 céntimos más cara que ayer».
