El origen de la fiesta en honor del Santísimo Cristo de los Remedios, ya entrado el siglo XXI, sigue siendo mi asignatura pendiente, ya que ninguno de los autores que han publicado sobre la historia de San Sebastián de los Reyes: Laureano Montero, Leopoldo Jimeno e Isidoro Rodríguez me han despejado la incógnita del comienzo de la devoción al Cristo de los Remedios y la celebración de su fiesta.
En varias ocasiones he ido reflejando todos los datos que sobre el comienzo de las fiestas han surgido. De todo lo publicado se desprende que el primer documento en que aparece nombrado el Cristo de los Remedios es en un protocolo notarial conservado en el Archivo Municipal, en el que Josep Bravo al hacer testamento el 13 de febrero de 1645, deja una manda de 30 reales para el Cristo de los Remedios.
En el aspecto festivo la primera referencia la tenemos también reflejada en un documento notarial, en un contrato que en 1653 firman el alcalde, Francisco Aguado y el cura, Eugenio Aguado, con el autor de comedias Adrián López, para que la compañía de representaciones que este tiene haga dos funciones, una por la mañana y otra por la tarde, el día 28 de agosto del mencionado año de 1653.
Por lo que respecta a la tradición taurina del día 29 de agosto, tampoco tenemos ninguna referencia exacta del contenido del comienzo de la misma. En el Archivo Municipal se conserva un documento de 1525 que nos da a conocer la costumbre de correr toros que tienen los de San Sebastián. En el Archivo Histórico Nacional hemos localizado un documento del 25 de agosto de 1662, en él las autoridades y los priostres del Cristo de los Remedios piden licencia al rey para correr cuatro toros al día siguiente de la fiesta que celebran el lunes 28 de agosto; aunque en este mismo documento figura como antecedente una autorización solicitada en 1645 para celebrar invenciones de fuego y correr toros el día de la Degollación de San Juan Bautista, fiesta que se conmemora el día 29 de agosto.
Como se deduce de los datos expuestos es que a mediados del siglo XVII hay dos hechos constatados: que los hijos de San Sebastián celebran sus fiestas los días 28 y 29 de agosto, que corren toros y queman pólvora y que lo hacen en honor del Cristo de los Remedios.
Lo que siempre ha quedado claro es que son unas fiestas posteriores a la fundación del pueblo, pues en ningún documento de los siglos XV y XVI son mencionadas, si quedará reflejada la de San Sebastián Mártir como patrón de la localidad, como muy bien recogen en sus libros Montero y Jimeno a finales del siglo XIX.
En las “Relaciones Topográficas de los pueblos de España de Felipe II” realizada en 1576, al contestar Bartolomé de Bártulo sobre las advocaciones religiosas de la localidad no hace mención al Cristo de los Remedios, mientras reseña las de San Sebastián, de la Virgen de la Paz y Santa Bárbara patrona de la localidad.
Hay un hecho bastante significativo y es que esta fiesta del Cristo está muy vinculada al Concejo. Es una fiesta que siempre aparece auspiciada por las autoridades municipales, de ahí que Doro tenga la teoría de que la fiesta se celebre los días 28, 29 y 30 de agosto está unido a la fundación del pueblo, pues fue en esas fechas del año 1492 cuando se señalan y repartes los solares entre los primeros habitantes para que levanten sus viviendas, y que el Ayuntamiento fijase estos días como festivos para conmemorar tal efeméride.
Otros han ido más lejos y han querido ver en estas fechas el origen de algunos de los primeros fundadores de San Sebastián de los Reyes que eran de Colmenar Viejo y San Agustín de Guadalix; y que trasladaron a la nueva puebla algo de su lugar de origen, los de Colmenar al recordar a su patrona la Virgen de los Remedios dado que las fiestas colmenareñas coinciden con las nuestras y los de San Agustín, porque el día 28 de agosto se celebra la festividad de este santo. Está perfectamente documentado que los que se asentaron en 1492 procedían de la villa de Alcobendas, por lo tanto esta teoría considero que no se sostiene como posible.
La vinculación con la Corporación Municipal parece estar sobradamente atestiguada, pues en todos los documentos que conocemos siempre serán las autoridades municipales las encargadas de llevar la organización de los festejos, tanto profanos como religiosos, pese a que en diversas épocas haya existido una cofradía o hermandad de carácter religioso, pero que en ningún momento ha llevado el peso de la preparación de la fiesta como ocurre en otros municipios.
Este nexo de la imagen del Cristo de los Remedios con el Concejo viene de antes de ser denominado “de los Remedios”, pues ya en el siglo XVI se le conoce como el Cristo del Cabildo. En el Archivo Municipal hay un documento que avala lo anteriormente expuesto, aparte de su contenido, es importante dado que es el documento municipal más antiguo que hace mención del Cristo de los Remedios, se trata de un acta del Concejo de 30 de diciembre de 1652.
Por la importancia del mismo es interesante dar a conocer su contenido, aunque sea de una forma resumida.
“En el lugar de San Sebastián de los Reyes, a treinta días del mes de diciembre de mil seiscientos cincuenta y dos años, ante mi el escribano se juntaron sus mercedes Juan del Campo y Francisco Morales, alcaldes ordinarios de este lugar, y Francisco Gallego, regidor, y Antonio Sanz, procurador general, en que por estar enfermo Sebastián de Gadea, otro regidor no se puede juntar, pero dijeron los susodichos haber tratado con él lo que se hará mención, y estando juntos dijeron que como tal justicia y regimiento tienen obligación de nombrar capellán que diga las misas de prima por las mañanas para todo el año venidero de mil seiscientos cincuenta y tres, y que hasta ahora ha tenido esta obligación el licenciado Gabriel Díaz, presbítero de este dicho lugar, y atendiendo a que en el dicho lugar se ha hecho constitución una diputación del Santo Cristo de los Remedios, de mucha devoción donde en la iglesia de este dicho lugar por la institución y obligación de decir todos los viernes de este dicho año respecto que dicho licenciado Gabriel Díaz todos los dichos viernes del año se va a decir misa a la villa de Algete, donde goza una capellanía. Y que el dicho licenciado Gabriel Díaz no está dispuesto de confesar ni puede decir la dicha misa de todos los viernes del año del Santo Cristo de los Remedios, para que vaya en aumento las cosas del servicio de Dios y que el licenciado Eugenio Aguado, presbítero de este dicho lugar esta dispuesto de confesar y sin obligación de capellanía. Dijeron que nombrarían y nombraron por tal capellán que diga las misas de prima por las mañanas y cumpla con lo demás aquí contenido todo el dicho año al dicho licenciado Eugenio Aguado con los emolumentos de los dichos cincuenta ducados que este concejo da cada año, y así lo dijeron y firmaron los que supieron. Juan del Campo, Francisco Morales. Ante mi, Cristóbal Ramos.
En el dicho lugar, en el dicho día, mes y año, yo el escribano hice notorio el nombramiento de arriba al licenciado Eugenio Aguado, el cual dijo que aceptaba y aceptó y firmó. Eugenio Aguado Ramos.”
Este acuerdo se llevó a efecto, puesto que el cura que nombran, Eugenio Aguado, para que diga misa todos los viernes del año al despuntar el día, es el mismo que figura en el contrato suscrito para la representación de comedías y entremeses en agosto de 1653.
Se dice que la esperanza es lo último que se debe perder, y yo no la pierdo y espero que algún día me aparezca el documento revelador que despeje el enigma y consiga aprobar la asignatura pendiente. En ello estoy.
Santiago Izquierdo G. Bárcena
Cronista Oficial de San Sebastián de los Reyes y
Archivero Municipal emérito.