A mediados de febrero de este mismo año un terremoto mediático intentó acabar con los cimientos del Partido Popular. Pero el PP no es un producto, no es una moda. El Partido Popular es el resultado de la unión de muchas sensibilidades e ideologías, es el resultado del trabajo desde hace décadas de miles de españoles que, dentro y fuera de nuestras fronteras, conformamos día a día un proyecto. Un proyecto de estado, un proyecto sólido, un proyecto cuyos principios rectores son sinónimo de prosperidad para todos los españoles. Un proyecto que ofrece un modelo de gestión allá donde gobernamos. Modelo de gestión que puede extrapolarse a los Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y/o provincias.
El Partido Popular es un modelo de gestión que sitúa al ciudadano en el centro de las políticas, sin paternalismos, con respeto, tratándole como un adulto y garantizándole su libertad. Modelo de gestión en el que la iniciativa privada, la empresa, el autónomo, se empodera. En el Partido Popular se prima que sea la empresa la que genere puestos de empleo, la que tenga a la Administración Pública a su servicio, y no a la inversa, puesto que la iniciativa privada es el motor de nuestro país.
Libertad de elección de centro educativo a las familias, bajada de impuestos, huida de los adoctrinamientos, apoyo con hechos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, condena firme y clara a etarras y asesinos varios, defensa de la prisión permanente revisable. Esto es el Partido Popular y mucho más. Pero nunca será lo que otros quieran.
Hemos sobrevivido al terremoto porque somos el Partido Popular. Otros no pueden decir lo mismo. Ni hacer lo mismo. Somos el partido de Fraga, de Aznar, de Esperanza, de Adolfo Suárez, de Hernández Mancha, de Mayor Oreja, de Rita, de Gallardón, De Zoido, de María San Gil, de Alfonso Serrano, de Rajoy, de Cifuentes y, por supuesto, de Alberto Núñez Feijoó y de Isabel Díaz Ayuso. GRACIAS a ambos que han sabido como nadie mantener en pie, y en tiempo récord, los cimientos que nos unen pese a que el azote ha sido duro, cruento y hostil. Gracias a ambos por haber estado a la altura de las circunstancias. Gracias a ambos, Feijoó y Ayuso, por ser Partido Popular.
