En el libro “Episodios de la Historia de Sanse” publicado el año 2018 dentro del episodio dedicado a la Dehesa Boyal  y también conocida como Dehesa Nueva, inserté un relato sobre las vicisitudes que atravesó nuestra localidad sobre un intento de venta de la dicha dehesa, que afortunadamente no se llevó a efecto, y como me figuro que muchos de nuestros nuevos vecinos desconocen este hecho he optado por darle a conocer para que cuando paseen por ella, se sienten a leer un libro a la sombra de sus encinas centenarias, hagan footing o bien acudan a hacer deporte o simplemente a solazarse en el Polideportivo Municipal recuerden que hace algo más de tres siglos y medio pudo ponerse fin a este patrimonio medioambiental de que disponemos y disfrutamos en San Sebastián de los Reyes.

Dehesa Boyal. Foto: Diario de Sanse

Por todo ello, voy a mostraros ese citado relato y a través de él entenderéis las penurias económicas que atravesaron nuestros antepasados por salvaguardar una donación que les hizo, en enero de 1494, el Concejo de Madrid por mandato de nuestros valedores y fundadores Isabel y Fernando o Fernando e Isabel, ya sabéis lo de “tanto monta, monta tanto”, y que ambos reyes y el Concejo de Madrid se encuentran representados en nuestro escudo heráldico, los soberanos en esa Y de Isabel y esa F de Fernando y en el centro un madroño, símbolo de Madrid.

En el segundo libro de “Episodios de la Historia de Sanse” publicado en enero de 2019, hay un episodio dedicado a los orígenes, anécdotas y vicisitudes que ha atravesado nuestro escudo heráldico, os lo digo por si sentís la curiosidad de conocerlo, en ese mismo episodio expongo también la creación de la bandera y el himno municipal.

En el escudo corporativo o logotipo municipal es aquel en el que aparece sobre un fondo carmesí, color de Castilla, que contiene una línea en forma de “ese” y que se viene interpretando como una inicial de nuestra localidad: San Sebastián, y que fue diseñarlo, tan acertadamente por Gustavo Velasco y ejecutado por la empresa Aderal. La idea que se dio por parte del Archivo Municipal era de que también representase una alegoría a “nuestro río Jarama” que discurre zigzagueante por nuestro Término Municipal, y que tanta trascendencia tuvo en la fundación de nuestra localidad, y que también figuran sus aguas bajo el Puente de Viveros en el escudo heráldico

Reunión de un Concejo Abierto

Un documento del año 1663 me llena de tribulación, pues hubo un intento de vender la Dehesa Nueva. Al parecer nuestro concejo tenía serias deudas con la Hacienda Real, esto hoy nos suena bastante, y ante la amenaza de embargo se propone la venta de la dicha dehesa, para ello se reúnen las autoridades y vecinos con el fin de dar a conocer las deudas y ver si entre todos es posible saldarlas y ante esta situación os inserto el acta de dicha reunión:

“Se reúnen en concejo abierto a campana tañida en los bajos de las Casas Consistoriales el día 22 de julio de 1663, siendo alcaldes ordinarios Juan Gallego y Juan de Martín Rodríguez, los regidores son Francisco Montero y Francisco Cananciano, y el procurador general Andrés Barranco. A continuación aparecen los nombres de numerosos vecinos que lo hacen en nombre propio y por los ausentes y enfermos y son Francisco Aguado, Francisco Martínez, Francisco de Herrera, Joseph Fernández, Juan de Astudillo, Juan de Castroverde, Francisco Bártulo, Agustín Perdiguero, Juan Fernández, el licenciado Juan de Gadea, Diego Montejo, Marcos Fernández-Bártulo, Pedro Gadea, Antonio Franco, Juan de Uceda, Diego de Estavillo, Lorenzo Martínez y prestaron su voz  y caución de rato grato judicatum solbendo…Las autoridades les exponen  la situación económica en que se encuentra el concejo, ya que desde el año mil seiscientos veinticinco se encontraban debiendo por los donativos a la Corona de cierta cantidad de maravedíes, y que los vecinos ya se encuentran aniquilados de las muchas cargas a que se ven sometidos y, por tanto, no es posible pagar a Su Majestad los quinientos ducados de vellón que se adeudan por el dicho donativo y otros arbitrios, así como de otras cosas de que hubiese gozado este dicho lugar desde el año mil seiscientos veinticinco hasta la fecha, con calidad de que Su Majestad se sirviese dar su real cédula y facultad para vender el monte que llaman de la Dehesa Nueva, y que lo pagarían al contado y por tener que hacerlo se sienten muy apesadumbrados y no poder evitarlo.”

Ante esta difícil situación acuerdan suplicar a Su Real Majestad, y señores de su Real Junta que les concedan un tiempo para saldar la deuda, obligándose con sus personas a través de un informe que les facilita don Ignacio de la Palma, caballero del hábito de Santiago y que fue hecho por la Junta de Donativos.

Parece ser que una vez más la Corona tuvo en cuenta la petición de aquellos nuestros antepasados y se consiguió que el monte de la Dehesa Nueva, la que hoy conocemos, como ya decía anteriormente, como Dehesa Boyal, siguiese en propiedad de los vecinos de San Sebastián de los Reyes.

La Dehesa un verdadero pulmón del que nos sentimos muy orgullosos de haber podido heredar y que sirve para solaz y disfrute de todos los “apodacas”, hayan nacido o no en nuestra ciudad. Por todo ello, tenemos la obligación de salvaguardar y proteger para poder transferirla a las futuras generaciones.

En el año 1989 se publicó por el Ayuntamiento un libro titulado “Nuestra Dehesa: Un entorno natural”. Es una guía magnífica para conocer su fauna y su flora. Es una verdadera lástima que se encuentre agotado y que no se haya reeditado.

A los interesados en conocer más a fondo la historia de nuestra Dehesa Boyal les animo a consultar el libro citado con anterioridad: “Episodios de la Historia de Sanse”.

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