Joaquín Sabina no ha dejado claro si esta será su última gira, con voz cascada y tos intermitente recibió a la prensa en la presentación de la película documental “Sintiéndolo mucho” rodada durante 13 años de la mano de Fernando León de Aranoa. «Lo piensa tanta gente, que realmente no lo sé ni yo, si es la última o la penúltima» afirmó, pero el título “Contra todo pronóstico” es una rotunda declaración de intenciones y Sabina sacó pecho al respecto con la frase «Las giras por América Latina me curan el alma y todas las tonterías.»
Teniendo en cuenta que la película se ha estrenado en el Festival de San Sebastián ¿Cuál es el comentario que le ha gustado más de la película y el que más le ha fastidiado?
En general la reflexión por parte de la gente que ha visto la película es conmovedora. No esperaba una respuesta así. Creo que los comentarios que más ilusión me han hecho son dos. Uno me lo dijo Fernando (fue el de Javier Bardem) que fue el primero que vio la película; dijo algo así como que daba ganas de ser amigo mío y el otro fue de Jimena, mi mujer, que vale mucho porque no es muy dada a hacer piropos y menos a mí; te ha sacado el alma dijo. No ha habido ninguno comentario malo no tengo redes sociales y esa cosas, por lo tanto, si los ha habido no me he enterado.
¿Joaquín te has sentido agobiado? ¿Cómo has vivido esta experiencia?
Fernando venía a las giras como un amigo y así fue el rodaje de toda la película. Nunca sentí que era un tío con una cámara y además pensé; si eso sirve para algo, adelante. Aparte de que Frenando es exquisitamente prudente y eso ayudó. No hubo ningún problema y le dije que grabara lo que quisiera no me sentí agobiado por la cámara en ningún momento.
¿Tienes la sensación de que no estás lo suficientemente valorado literariamente por la imagen pública que proyectas, hay otros poetas más valorados qué tú?¿Quizás te ha perjudicado?
Es una pregunta muy amplia, pero a esa imagen pública yo la llamo caricatura. Hay una caricatura del borrachín, putero, noctámbulo en alguna parte de mi vida y se ajustaba un poco a la realidad de aquel momento. Hoy en día no representa mi vida actual. En cuanto a la poesía es lo que más me interesa del mundo, más que la música. No me siento menos valorado, por ejemplo el libro de los 100 sonetos que es el único que he publicado.En palabras del editor, es el libro de poesía que más rápidamente se ha vendido de todo su catálogo, que empieza con Gonzalo de Berceo y Lope de Vega, por lo tanto, no me siento minusvalorado.Pero si me gusta decir siempre y lo pienso, que en mis canciones hay más y mejor poesía que en mis sonetos.
¿Cómo has visto reflejada tu vida en los trece años que abarca la película? ¿Cómo defines esta evolución y el momento actual?
El momento empezó con el documental de Fernando y con la canción “Sintiéndolo mucho”que he hecho con Leiva. Durante la pandemia me encontraba sin ganas, porque pensaba que no iba a volver a hacer lo que más me gusta de esta vida, una tertulia con amigos que dure muchas horas, beber, fumar y reír y que ya no iba a ser posible nunca más y me ponía triste y sin ganas de escribir. Pero ahora que celebramos el estreno del documental todo ha cambiado de forma radical y el documental me ha puesto las pilas para volver a escribir, volver a cantar, volver a irme de gira y ahora mismo me encuentro en un estado de euforia que no me lo merezco.
Has manifestado que la película en cierto sentido te ha robado el alma ¿Contradice la imagen de canalla que te ha acompañado a lo largo de tu carrera?
Bueno, lo que ocurre es que los sentimientos, la inspiración y las ganas de contribuir en lo artístico hacen difícil improvisar y esa imagen desaparece y da paso a la del artista. Yo paso por etapas de sequía creativa, como esta última, que ha sido la más larga en mi carrera. Soy consciente que me traiciono a mi mismo y que no hago lo que más me gusta, que es escribir y componer y la pandemia ha tenido mucho que ver. Era difícil salir a la calle y reunirse con la gente, vivíamos con miedo todo el tiempo, por eso,el documental ha sido un regalo que me ha llenado de felicidad, porque me ha puesto de nuevo en un estado en el que todo el tiempo se te ocurren cosas y todo el tiempo tienes ganas de hacerlas.
¿Qué le emociona hoy en día, que le hace vibrar?¿Cómo es ahora la vida de Joaquín Sabina después de 50 años de sexo ,drogas y rock and roll?
Me emociona en general la belleza de la gente ,la belleza en las artes ,la música ,la poesía y la solidaridad, que han intentado acabar con ella y no lo han conseguido.Respecto a lo de 50 años de sexo ,drogas y rock and roll, tiene mucho que ver con la juventud y el aguante, y hay que tener en cuenta que tengo 73 años y nunca soñé en llegar a los 50, me considero un superviviente ,un elegido.
Por último, su carrera artística se ha destacado por su pasión por los toros, por el Atlético de Madrid y su compromiso político. En el documental está la pasión por los toros, pero los otros dos temas están enfocados de forma más sutil ¿Cómo ve el Atlético de Madrid, y la crisis política mundial?
Bueno lo del Atleti se veía venir, la realidad es que no he sido nunca muy futbolero. Yo soy del Atleti por conciencia de clase, porque me gustaba más la gente de barrio y ese tipo de sentimiento que tiene ser del Atleti, que ser del Real Madrid era conciencia de clase, sentimiento de barrio. No había mucho más y ahora mismo lo veo como todo el mundo; mal.
En cuanto a lo de la política he estado un tiempo muy enfadado con el siglo XXI, porque veía lo que pasaba con Trump, Putin y eran cosas feas. La gente en las redes sociales y a través de la tecnología ha degradado el lenguaje muchísimo y a mí el lenguaje me importa mucho. Aunque el otro día pensé que era demasiado pesimista y encontré cosas buenas que habían pasado en el siglo XXI,por ejemplo la vacuna para la Covid.
Entonces recordé que todas las revoluciones del siglo XX habían fracasado estrepitosamente y que la única que ha avanzado en el siglo XXI es el feminismo y los derechos LGTBI. El fracaso del comunismo ha sido feroz y la deriva de la izquierda latinoamericana me rompe el corazón, justamente por haber sido tan de izquierdas. Ahora ya no lo soy tanto, porque tengo ojos y oídos abiertos y cabeza para ver lo que está pasando y es muy triste.Aun así ha pasado cosa buena, Lula le ha ganado a Bolsonaro y ha aparecido un héroe extraordinario que se llama Zelenski
Chema Vega