Malas noticias para el mercado inmobiliario en San Sebastián de los Reyes. Al menos, a corto plazo. Y es que la localidad ha experimentado un ascenso de los precios en la compra de viviendas de un 1,3% a finales de junio, según el portal inmobiliario Idealista. Unos datos que resultan continuistas si se compara con el último trimestre (+1,5%) y que hace un año en un 4,7%.
De media, el metro cuadrado en el municipio está a 2.719 euros. Si se multiplica por 90 quedaría en 244.710 euros. Por zonas, la peor parte se la lleva el polígono industrial sur. Tiene los precios más altos. Un 1,6% más a finales de junio. Además es un 4,8% más cara que hace tres meses. En la evolución anual es un 11,6% mayor. De media, un piso de 90 metros cuadrados quedaría en 252.090 euros.
La tendencia al alza también la sigue Vega de la Moraleja. Tiene un +0,2 en el último mes, un 0,8% en el último trimestre y un 0,1% en el último año.
La mejor parte se la lleva el centro urbano. Tiene los precios a la baja desde hace un año. En el último mes los pisos han bajado un 1,1%. En el último trimestre la cifra se dispara al -2% y en términos anuales al -0,3%. Comprarse una vivienda, de media, se queda en 216.540 euros.
Por su parte Dehesa Vieja y Praderón se alivian a corto plazo, pero a largo la situación es diferente. En Dehesa Vieja los precios caen un -3,8% en el último mes y un 4,1 en el trimestre. Esto contrasta con el +8,9% respecto a junio de 2022. El barrio del Praderón tiene la misma situación. Es un 1,9% más barato en el último mes y un 5,1% en el trimestre. Negativamente, en la comparación anual se queda en + 11,2%.
Los expertos inmobiliarios ya alertaban a finales de año de una futura burbuja inmobiliaria para el 2023. Desde Gersol Inmobiliaria, su gerente, José García, no edulcoraba la realidad. «La subida de precios tiene que ver con la situación actual en su conjunto. No debería ser así, pero influyen los tipos de interés y el precio del dinero. Otra de las causas es que hay gente que pone un precio fuera de mercado a su vivienda cuando la va a vender. Ahora mismo tenemos una cartera amplia de viviendas que no se dan salida. Los compradores no son tontos y observan lo que hay», comentaba.