El Club Sanse Scrum ha demostrado que el espíritu del rugby va más allá del campo de juego, convirtiéndose en una poderosa herramienta de inclusión. En una jornada celebrada en el Polideportivo Dehesa Boyal, el club se unió a COFOIL APADIS para ofrecer una experiencia única a un grupo de deportistas.
Durante toda la mañana del pasado viernes, los participantes disfrutaron de un entrenamiento lleno de energía y dedicación, donde la pasión por el rugby se hizo palpable. Sanse Scrum, compartió su experiencia de siete años en la inclusión de chicos y chicas en la escuela de rugby.
En una charla llevada a cabo por Carmen Álvarez, entrenadora del club, en los talleres del centro, se profundizó en el concepto de rugby inclusivo y las actividades realizadas por Sanse Scrum. La sesión informativa se convirtió en un momento emocionante cuando todos juntos participaron en un Hacka, el emblemático baile de Nueva Zelanda que precede a cada partido de rugby.
La filosofía del rugby inclusivo va más allá de simplemente jugar al deporte; se trata de crear un equipo donde se celebra la diversidad de habilidades y todos trabajan hacia un objetivo compartido. El Sanse Scrum, con casi 20 participantes de diversas edades y habilidades, es un vivo ejemplo de esta filosofía, reuniéndose cada martes para disfrutar de juegos recreativos adaptados y momentos de camaradería alrededor del balón de rugby.
La charla también destacó las adaptaciones realizadas en el deporte para garantizar la inclusión de todos los participantes, subrayando que el rugby puede ser disfrutado por personas de todas las habilidades y capacidades.
El club de rugby de la localidad se suma a otros destacados equipos de rugby inclusivo en España, como Rugby L’Alcudia Club Esportiu, Iruña Rugby Club, El Clan de TrustRugbySpain, Rugby Cullera y Fundació Espurna, en su compromiso con la inclusión a través del deporte.