La UD San Sebastián de los Reyes regresa este sábado a Matapiñonera para enfrentarse al Talavera en un partido clave, no solo por los puntos en juego, sino también por el futuro de su entrenador, Gonzalo Ónega. El equipo viene de sufrir una dura derrota por 6-0 ante el Guadalajara la semana pasada, lo que ha generado una creciente impaciencia entre la afición y ha puesto al técnico en el centro de las críticas.
La presión sobre Ónega es evidente, ya que la UD Sanse ocupa posiciones de descenso y solo ha ganado un partido en lo que va de temporada. La afición, que mostró su malestar en el último encuentro, ha expresado su frustración en redes sociales y durante los partidos, con cánticos pidiendo la dimisión del entrenador tras la humillante derrota en Guadalajara.
Este sábado, el Sanse vuelve a casa y necesitará ofrecer una imagen completamente diferente si quiere calmar los ánimos. El enfrentamiento con el Talavera, un rival directo en la lucha por evitar el descenso, se presenta como una oportunidad para redimirse y comenzar a remontar el vuelo. Sin embargo, otro mal resultado podría ser decisivo para el futuro de Ónega en el banquillo.
El equipo debe aprovechar el apoyo de su afición, que a pesar de la decepción, siempre ha estado presente en Matapiñonera. El Sanse buscará dar un golpe sobre la mesa en este duelo, vital para no solo sumar puntos, sino también para restaurar la confianza de sus seguidores.
