La UD Sanse firmó una contundente victoria por 5-2 frente al Unión Sur Yaiza en Matapiñonera, en un partido repleto de emoción y goles que le permite salir de los puestos de descenso. Tras una racha de tres derrotas consecutivas, el equipo sansero dio un golpe de autoridad con un triunfo vital que devuelve la confianza tanto a los jugadores como a su técnico, Gonzalo Ónega, cuya continuidad había sido cuestionada por la afición.
Un inicio prometedor con goles y lesiones
El encuentro comenzó con un Sanse más ofensivo y decidido que en partidos anteriores. En el minuto 6, Jacobo inauguró el marcador con un gran control y remate, dando esperanzas a los locales. Sin embargo, el primer tiempo estuvo marcado por las lesiones, con Piri y Aarón retirándose antes de tiempo. A pesar de los cambios obligados, el equipo se mantuvo ordenado, controlando el partido y generando ocasiones.
Una segunda parte de locura táctica
La segunda mitad arrancó con decisiones tácticas arriesgadas por parte de Ónega, como el cambio de Harta por Cotos, que descolocó al equipo momentáneamente. Sin embargo, en el minuto 50, un pase en profundidad de Alberto permitió a Álvaro José marcar el 2-0. La alegría fue breve, ya que en dos jugadas consecutivas el Unión Sur Yaiza aprovechó errores defensivos para empatar 2-2.
Cuando parecía que el Sanse podía complicarse de nuevo, los errores defensivos del rival y dos penaltis a favor del equipo local inclinaron la balanza. Ariel transformó el primero para el 3-2, y Alberto hizo lo propio con el segundo, sellando el 4-2. En el descuento, Ariel cerró el marcador con su segundo tanto, el definitivo 5-2, en una contra aprovechando que el equipo visitante estaba volcado al ataque.
El Sanse respira y mira hacia adelante
Con esta victoria, la UD Sanse suma 15 puntos, colocándose dos por encima del descenso. Además, rompe una racha negativa de tres derrotas consecutivas y recupera moral de cara al próximo compromiso frente al Rayo Majadahonda, que se disputará el domingo a las 12:00 horas en campo contrario.
La afición, aunque crítica con algunas decisiones tácticas, celebró una victoria que devuelve al Sanse la ilusión y lo saca del pozo en un momento clave de la temporada.
