San Sebastián de los Reyes vivió esta mañana el segundo y último encierro blanco de las fiestas en honor a San Sebastián Mártir, en el tradicional recorrido de 820 metros que atraviesa las calles Leopoldo Gimeno, Real Vieja, Postas, Real y Estafeta, hasta finalizar en la plaza de toros «La Tercera». Con menos corredores que el día anterior y un ambiente notablemente más frío, el encierro se desarrolló en 2 minutos y 14 segundos, presentando varias incidencias que marcaron esta última jornada taurina.
Los toros de la ganadería Ribera de Campocerrado protagonizaron un encierro más accidentado que el del día anterior, con la manada separándose en varios grupos. Uno de los toros, de pelaje colorado, quedó descolgado del resto desde los primeros tramos del recorrido, lo que complicó la lectura de los corredores y generó momentos de tensión. El acceso a la plaza de toros se completó en un tiempo de 1 minuto y 35 segundos, mientras el toro descolgado alargaba el encierro hasta los 2 minutos y 14 segundos.
El responsable de Protección Civil confirmó que un corredor resultó herido por asta de toro en la calle Postas, con una cornada en el gemelo que requirió su traslado inmediato al quirófano. Además, se registraron un total de 14 asistencias, la mayoría de ellas relacionadas con caídas y contusiones leves. Según las autoridades, en torno a 1.300 corredores participaron en este encierro, una cifra inferior a la del día anterior.
Estos encierros blancos, instaurados el pasado año como parte de las fiestas invernales de San Sebastián Mártir, han consolidado su presencia como una tradición que combina emoción y participación ciudadana. La jornada concluyó con un balance agridulce: el entusiasmo y la tradición que aportan los encierros, combinados con las inevitables incidencias que estos eventos pueden generar. San Sebastián de los Reyes se despide así de sus encierros blancos hasta el próximo año, con el compromiso de seguir perfeccionando esta tradición reciente que cada vez atrae a más vecinos y visitantes.