San Sebastián de los Reyes vuelve a apostar por el romanticismo en sus fiestas patronales con la segunda edición de la Macroboda, un evento que permitirá a varias parejas unirse en matrimonio de manera conjunta en plena celebración en honor al Santísimo Cristo de los Remedios. La cita tendrá lugar el 29 de agosto a las 18:00 horas en la Parroquia de San Sebastián Mártir.
Tras el éxito del año pasado, la organización ya trabaja en todos los detalles para que esta ceremonia sea especial para los futuros esposos. Durante los meses previos, las parejas recibirán asesoramiento y ayuda en la tramitación de documentos y en los preparativos necesarios para su enlace, incluyendo asistencia en la gestión de los certificados de bautismo y otros requisitos eclesiásticos.
Además, la Parroquia de San Sebastián Mártir organizará cursillos prematrimoniales adaptados a los participantes, con el objetivo de que comprendan el significado y las implicaciones del sacramento que van a recibir.
El equipo organizador también ofrecerá asistencia logística integral a las parejas, ayudándolas en aspectos como la elección de vestidos, maquillaje, peluquería y otros preparativos. Asimismo, la propia parroquia se encargará de la decoración del templo, la música y la liturgia, garantizando un ambiente solemne y emotivo para el gran día.
Tras la ceremonia, los recién casados podrán continuar la celebración en el ambiente festivo de San Sebastián de los Reyes. Las casetas de la feria, las atracciones del Parque de la Marina y los conciertos programados para esa noche serán el escenario perfecto para que disfruten de una velada inolvidable.
Con esta iniciativa, Sanse refuerza su tradición de celebrar el amor en un entorno festivo y participativo, consolidando la macroboda como uno de los eventos más especiales de sus fiestas patronales.
Requisitos para participar
Todas aquellas parejas que deseen formar parte de la macroboda deberán cumplir con una serie de condiciones:
- Llevar al menos cinco años casados por lo civil o conviviendo juntos.
- Al menos uno de los miembros de la pareja debe estar bautizado en la Iglesia Católica y presentar un certificado de bautismo.
- No hay restricciones de residencia, por lo que pueden participar personas de cualquier localidad.
- Realizar el cursillo de novios organizado por la parroquia.