La Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes sufrió una contundente derrota por 4-0 frente al Talavera en un encuentro donde la falta de intensidad y los errores defensivos condenaron al equipo de Manolo Sanlúcar. Los madrileños encajaron cuatro goles ante un rival de la zona alta y acumulan su segunda derrota consecutiva.
Un inicio desafortunado y sin reacción
El Sanse salió con intención ofensiva, generando varias llegadas en los primeros minutos, aunque sin concretar ocasiones de peligro. Sin embargo, el partido se torció muy pronto. En el minuto 8, un grave error entre Lejárraga y Gandoy acabó con un gol en propia puerta que adelantaba al Talavera (1-0).
A pesar del golpe, el Sanse intentó reaccionar rápidamente con un disparo de Alberto, pero el portero rival evitó el empate. No obstante, la esperanza duró poco. En el minuto 28, Cambra anotó un auténtico golazo, ampliando la ventaja para los locales.
El Sanse empezó a desdibujarse sobre el terreno de juego y, aunque el Talavera marcó un tercer tanto poco después, fue anulado por fuera de juego. Sin embargo, en el minuto 42, Álvaro Sánchez sentenciaba el encuentro con el 3-0, evidenciando la falta de intensidad y coordinación defensiva del equipo sansero.
Tras el descanso, el Sanse intentó recomponerse, pero el Talavera no dio opción. Nada más comenzar la segunda mitad, los locales ampliaban aún más la diferencia con el 4-0, dejando el partido totalmente sentenciado.
A partir de ahí, el Sanse intentó generar peligro, pero las pocas ocasiones que tuvo no fueron suficientes para inquietar al Talavera. De hecho, los locales pudieron haber aumentado la goleada si no fuera por la fortuna, que esta vez sí acompañó a los de San Sebastián de los Reyes en algunos tramos del encuentro.
Con esta derrota, la UD Sanse se mantiene con 26 puntos en la clasificación y suma dos partidos seguidos sin puntuar. La próxima oportunidad para cambiar la dinámica será el sábado a las 18:00 horas en Matapiñonera, donde el equipo madrileño recibirá al Cacereño, un partido clave para reencontrarse con la victoria y evitar que la mala racha se prolongue.
