La nueva Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene tiempo para mejorar su carrera política, pero en sus primeros meses de gobierno ha cometido algunos errores que muestran una falta de altura política preocupante. Algunas de sus declaraciones públicas solo han servido para avivar en el resto de España un cierto recelo hacia Madrid y todo lo que representa.

El estado de las autonomías se nos ha ido tanto de las manos que cada Presidente de Comunidad Autónoma se cree un pequeño Virrey y gobierna como un Reino de Taifa. A los que somos de provincias pero nos hemos sentido acogidos en esta tierra nos preocupa cuando Díaz Ayuso saca pecho por temas como bajar los impuestos.

En primer lugar, España debería tener impuestos homogenizados y no permitir que los presidentes autonómicos hagan campaña bajando impuestos. Ayuso presume de tener impuestos bajos y eso es una vergüenza. En Soria, donde las distancias entre pueblos son muy grandes, cuesta muy caro poder tener servicios públicos. Son pocos habitantes que ocupan una superficie muy grande y son un claro ejemplo de la España vaciada.

Foto Díaz Ayuso. El país.

Bajar impuestos en Madrid es muy fácil. Aquí somos muchos los que vivimos y pagamos nuestros impuestos por lo que los costes se abaratan. Así que la Presidenta de la Comunidad dice que va a bajar los impuestos a ciudadanos y empresas demostrando su ceguera. Madrid tiene infraestructuras, población, un territorio pequeño… Si, además de eso, hay que pagar menos impuestos que en otras comunidades, ¿quién va a seguir viviendo en Soria?, ¿qué empresas van a asentarse en otros territorios? Si lo queremos es que España se convierta en Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia hay que decirlo. El resto de España nos lo cargamos directamente, lo borramos del mapa porque son pocos y tienen poca fuerza de presión.

Esa no es la España que quiero yo. Me gustaría una España con menos desigualdades y eso necesita de políticas valientes. No es Madrid quien debería bajar impuestos, sino Soria, Teruel, Cuenca, Palencia, etc… Hay que hacer que esa España que se muere recupere las constantes vitales. Parte importante de lo que se recauda en las grandes ciudades ha de ir para que en estas España pobre tengan mejores comunicaciones, médicos bien formados, colegios en los pueblos. Eso es solidaridad. La señora Díaz Ayuso se queja de que Cataluña quiere independizarse por motivos económicos (como tienen mejor renta, no quieren seguir siendo parte de España para no tener que compartir su riqueza). No se da cuenta que su política de bajar impuestos “porque puedo” es igual de injusta. Es una muestra de falta de visión a largo plazo, de ganar puntos ante su partido o ante el resto del país, sin darse cuenta de que lo que genera es rechazo.

Otra de sus frases mágicas fue aquello de que “vamos a por el Mobile World Congress”. Está claro que Madrid tiene capacidad para albergar cualquier evento, como hemos demostrado en los últimos años, pero ponerse en contacto con la empresa que organiza este congreso para quitárselo a Barcelona es muy triste. Luchemos por traer a España otros eventos, pero no nos despedacemos entre nosotros. Si Ayuso hubiese dicho que Madrid está preparada, por si en un momento dado Barcelona no puede albergar esta cita, hubiese sido correcto, pero ir por la espalada para robar este congreso por el que Barcelona ha hecho lo posible y lo imposible en los últimos años es patético. Aunque yo, como tantos, estoy harto de lo que pasa actualmente en Cataluña, más que echar leña al fuego, hay que intentar tender puentes para convivir como siempre hemos hecho. Pero a Ayuso esto le da igual, y le regala a los independentistas un argumento más para hablar de la prepotencia de Madrid.

Es joven y creo que puede tener una brillante carrera política si no comete el error de la prepotencia porque imagino que después de lo que ha vivido el PP de la Comunidad en los últimos años, el pecado de la corrupción ni se le pasará por la cabeza.

Roberto Estébanez

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