Después de entablar conversaciones con diferentes comercios del distrito centro de la ciudad ‘Sansera’, así como con la Asociación Comarcal de Empresarios de la Zona Norte de Madrid (ACENOMA), representada por Jorge Honrubia, actual Secretario General de dicha asociación, hemos llegado a la conclusión de que en ciertos sectores del comercio, las fiestas no son tan bien recibidas.
La instalación de las vallas de seguridad para los encierros, provoca que la visibilidad de los pequeños comercios locales se vea reducida, dificultando en gran manera el acceso de los viandantes a los mismos.
El hecho de celebrarse los encierros a las 11:00 AM, en vez de a las 8:00 AM como antaño, provoca que los locales de copas hayan visto disminuidas sus ventas, puesto que gran cantidad de jóvenes optan por volver a casa antes de lo previsto. Este horario influye negativamente también, en comercios locales del tipo peluquería o estética, puesto que resulta prácticamente imposible que ningún cliente potencial quiera acceder a esa zona comercial si pasa el encierro cerca.
Las compras de carácter ‘no impulsivo‘ tal como electrodomésticos o menaje del hogar, se ven en la obligación de ‘cerrar sus puertas’ hasta las 12 de la mañana, puesto que antes resultaría imposible el traslado del producto.
En definitiva, aunque es evidente que sectores como la hostelería se ven beneficiados de las fiestas patronales, hay muchos otros que sufren las consecuencias.
