Diario de Sanse ha podido hablar telefónicamente con varios trabajadores de la residencia de mayores San Sebastián de los Reyes, situada en Moscatelares. Allí el personal y los usuarios conviven en medio de la crisis del coronavirus con temor al contagio. Por protección, vamos a mantener su anonimato.
Afortunadamente para ellos de momento no han tenido ningún caso positivo de COVID-19. Sin embargo, debido a la exposición que tienen con los usuarios consideran que «ocurrirá tarde o temprano». Para ello reclaman más medidas sanitarias urgentes.
«Hasta hace dos días no hemos tenido mascarillas. Ahora tenemos las quirúrgicas, que son muy finas. Si se da algún caso, con esto no nos da ni de lejos. Los trabajadores de residencias de ancianos somos personas que salimos todos los días a la calle. Podemos llevar el virus a las residencias», comenta una trabajadora del lugar.
Y por seguir el protocolo del Ministerio de Sanidad no será. «Nos hacemos lavados infinitos de manos y seguimos el resto de las indicaciones porque al ser personas dependientes tenemos un contacto muy directo con ellos. Eso no quita que tengamos miedo de contagiarnos«, afirma otro trabajador.
A los problemas de material sanitario básico ante la pandemia global se suma un déficit histórico en este tipo de sitios. La falta de personal. «Siempre los hemos tenido, pero ahora ya al poco que tengas un resfriado te envían a casa y cada vez quedamos menos trabajadores disponibles en Moscatelares», opinan.
Y en cuanto a los ancianos, ¿cómo se puede conseguir que no se acerquen unos a otros? «Procuramos que no haya movimiento de residentes entre plantas para que no se mezclen y estén en el menos espacio posible. Ahora la mitad están en el salón y la otra en el comedor cuando tocan las tareas diarias y la comida»
Por último hacen referencia a la atención psicológica para el futuro por el nivel de presión que están soportando estos trabajadores por este virus. «Ahora mismo no nos creemos las cosas, pero a medida que pasen los días será necesaria. La psicóloga de la residencia ya se ha puesto a nuestra disposición», concluyen.
En definitiva, es la dura realidad de un colectivo de primera necesitad en medio del Estado de Alarma.
*Rectificación: la fotografía mostrada anteriormente y ya eliminada no se corresponde con los testimonios que aquí se muestran. Desde Diario de Sanse pedimos disculpas a las personas que se hayan sentido molestas y lamentamos el error*